Director Epidemiología explica el proceso de registro de los infectados

El reporte al público de un caso po­sitivo de Co­vid-19 pue­de durar entre tres y cinco días antes de colo­carse en el boletín espe­cial epidemiológico que da a conocer diario el Mi­nisterio de Salud Pública y el de una muerte hasta 15 días, debido al arduo proceso de depuración y verificación que encierra.

Cada caso positivo, pro­bable o sospechoso de Co­vid-19 que se notifica al sis­tema debe registrarse en el Formulario Único que con­tiene 36 variables, que de­ben llenarse en el campo, cuyo expediente antes de entrar al boletín especial de­be ser enviado al nivel cen­tral, donde los datos deben ser primero verificados y cruzados para evitar repe­tición, trabajo que se reali­za de una manera práctica­mente manual, con escasos recursos humanos y muy poca tecnología.

A eso se suma que esa la­bor de activación diaria del re­porte epidemiológico especial recae sobre los hombros de só­lo 32 servidores (médicos, in­formáticos, estadísticos, epide­miólogos) que conforman la Dirección Nacional de Epide­miología en Santo Domingo, cuyas jornadas de trabajo se es­tán extendiendo hasta la 1:00 y a veces 2:00 de la madruga­da.

Logística para Covid-19 Con 35 años de edad, el vice­ministro de Salud Colectiva, Adrián Puello, recién designa­do de manera interina direc­tor Nacional de Epidemiología, cuenta a Listín Diario los deta­lles de esa travesía, ya que ase­gura la pandemia del Covid-19 vino a demostrar que el país te­nía más de 30 años de espalda a su sistema epidemiológico y de la gran necesidad de invertir en epidemiología.

Explica que debido a la mi­nuciosidad del trabajo, una muerte confirmada o proba­ble de Covid no necesariamen­te ocurrió las 24 horas antes de ser publicada, ya que primero debe cerrarse la verificación de la mayoría de las variables que exige el reporte.

Esto se hace más comple­jo en zonas apartadas donde el epidemiólogo comunitario carece de herramientas tecno­lógicas, debe llenar el formu­lario a mano, luego pasarlo al sistema local, de ahí va a la di­rección provincial o regional y después llega al nivel central.

Ficha de llenado Para cada caso sospechoso, confirmado o probable de Co­vid-19 el sistema establece que se llene la Ficha de Notificación Individual o Formulario Único, que tiene más de 36 variables, que por paciente toma entre 15 y 30 minutos el llenarlo. Si una familia tiene cinco miem­bros ese formulario debe ser lle­nado a cada uno de ellos.

Eso se hace manual y es una labor del epidemiólogo territo­rial. Aunque el formulario está en línea el médico no tiene una tableta o acceso a internet pa­ra ir con ella al lugar del hecho y llenarlo directamente en la red, explica Puello.

Captura de casos En la comunidad, si una fami­lia tiene un caso de contagio con fiebre, tos u otro síntoma sospechoso de COVID, va al servicio de salud cercano, o es reportado allí por los comunita­rios, entonces ese centro gene­ra una notificación a través del Formulario Único.

Se supone que ese formula­rio debe llegar al nivel central diario a través del sistema elec­trónico, pero cuando ocurre en un lugar apartado puede durar hasta 5 días en el proceso.

Por eso, explica el epide­miólogo Adrián Puello, lo que se ve en el boletín espe­cial que se emite diario no es una cronología, no es exacta­mente lo de ayer sino un pro­medio de cuatro o cinco días para los casos confirmados o probables positivos y hasta 15 días para los fallecidos, “por­que ningún sistema tiene vigi­lancia en tiempo real, siempre hay retrasos”.

Para emitir un boletín Especial Primero se hace la notifica­ción del caso probable, positi­vo o sospechoso de parte de la fuente primaria que es el cen­tro de salud. De la comunidad va al servicio de salud, quien lo notifica al sistema, en la Direc­ción Nacional de Epidemiolo­gía se hace el filtrado de la base de datos a cargo de 32 técnicos, quienes se enfrentan a diferen­tes situaciones, fruto de un sis­tema disgregado y de que el lle­nado de las variables a veces es incompleto. Ahí se cruzan con los datos referidos de los labo­ratorios y otras vías, ya que ca­da entidad notifica de manera separada.

Indeterminados Para calificar el caso hay tres variables: de persona, de lugar y tiempo. De ahí que en el bole­tín especial aparece una casilla de casos indeterminados cuan­do no se tiene alguno de esos detalles. De ahí entonces se su­be a la base de datos del boletín que se da a conocer.

Eso evidencia, explica Pue­llo, que la integralidad del siste­ma es una necesidad nacional.

Búsqueda de contactos Cuando se notifica un caso, las juntas de vecinos, las Iglesias y las comunidades están jugan­do un papel esencial para que el sistema pueda realizar la bús­queda de contactos.

El epidemiólogo provincial va la comunidad junto a un equipo a buscar el caso y sus contactos, lo cual implica un gran esfuerzo debido a la esca­sez de profesionales que tiene el país.

Cuando ocurre en luga­res masivos de mucho hacina­miento la identificación de con­tacto se hace más difícil.

SEPA MÁS Seguimiento de casos positivos Los Fallecidos. En caso de fallecidos con sospecha de CO­VID, se llena el mismo formulario Único y to­dos los casos se investi­gan. Se le hace prueba post mortem y cuando no se puede hacer esa prueba diagnóstica en­tonces se registra en el sistema como probable, por nexos y caracterís­ticas clínicas.

Sistema de rumores En la búsqueda de ca­sos, hace un gran apor­te el Sistema de Rumo­res que es una platafor­ma del Ministerio de Salud Pública junto al COE donde las perso­nas que tienen la apli­cación descargada di­cen donde creen que hay casos positivos de Covid-19.