MINISTERIO DE EDUCACIÓN

Protocolo para reapertura escolar: distanciamiento social, uso obligatorio de mascarillas e higienización de centros educativos

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Santo Domingo, RDSanto Domingo

Las butacas a un metro y medio a sus cuatro lados, el constante uso de mascarillas, la distancia entre los estudiantes en el pasillo y la restricción de visitas externas son parte de las medidas dentro del protocolo escolar que se propuse para utilizar durante la reapertura de los centros educativos en el próximo año escolar 2020-2021.

De acuerdo con el protocolo de reapertura escolar que se iniciaría el próximo 24 de agosto de 2020, siempre que las condiciones de salud lo permitan y sea aprobado por las autoridades nacionales del manejo de la pandemia del COVID 19 en la resolución número 03-2020.

Sobre la organización y uso de espacios físicos se indica que butacas y mesas se organizarán a una distancia de 1.5 metros a sus cuatro lados y estarán dispuestas en la misma dirección, evitando que los estudiantes estén uno frente al otro.

También deberá guardar el distanciamiento establecido, evitando el contacto personal y las aglomeraciones en los pasillos, baños y espacios comunes y abiertos.

Las visitas de personal externo a los centros educativos deben ser restringidas y programadas previamente. Ninguna persona que no pertenezca a la comunidad educativa debe tener acceso a las aulas.

En cuanto a las condiciones de llegada los docentes, personal administrativo, de apoyo y estudiantes deberán observar el protocolo de distanciamiento y protección durante el transporte hacia y desde la escuela y usarán mascarillas desde la salida de sus hogares, durante su estancia en la escuela y en el regreso a sus hogares.

El centro escolar recibirá a todo su personal y estudiantes con el registro de la temperatura en la entrada, el lavado de las manos con jabón y desinfección con gel de manos.

Asimismo, a la llegada los estudiantes de la tanda matutina y sus docentes se deberán organizar en filas cumpliendo con el distanciamiento requerido para el acto de la bandera y la entrada al aula correspondiente.

Mientras que los estudiantes de la tanda vespertina y sus docentes se organizarán en filas cumpliendo con el distanciamiento requerido, pasarán al lavado de las manos y entrarán al comedor para el almuerzo.

En el caso de que no tengan un comedor en la escuela, deberán comer en el aula correspondiente.

El protocolo indica que se debe garantizar la entrada escalonada al aula y a otros espacios, evitando los saludos de manos, abrazos y la formación de grupos para conversar, entretenerse o jugar.

Dentro del aula de clase se promoverá el trabajo individual en el aula; en caso de proponerse trabajo colaborativo en el aula u otros espacios deberá organizarse solo en pareja.

Las puertas y ventanas de las aulas deberán permanecer abiertas durante la jornada de clases para que así fluya el aire dentro.

En las aulas donde haya cambios de docentes por asignatura, se evitará que los estudiantes se movilicen en grupos, estableciendo el control necesario para ir al baño y asearse las manos.

Durante la merienda, el recreo y el almuerzo, se evitarán los saludos de manos, abrazos y el aglutinamiento en los pasillos, baños y espacios abiertos.

Los servicios de alimentación se realizarán en los espacios disponibles, cumpliendo con las medidas de seguridad y protección sanitaria establecidas.

Por otro lado, el equipo de gestión del centro organizará al personal de apoyo y docente para garantizar el aislamiento en los espacios comunes.

Se establecerán rutinas de lavado de mano frecuente, preferiblemente entre clases o cada dos períodos de clase.

Asimismo, se dispondrá de recipientes (poncheras, cubos, baldes…) en lugares estratégicos y cubos con agua para verterlas en el momento del lavado de manos y de servilletas y toallas de papel para el secado de las manos.

Los docentes deberán orientar a sus estudiantes sobre las medidas de distanciamiento y protección sanitaria que deben observar en la escuela, en el trayecto a sus hogares y en sus propios hogares.

Los centros educativos realizarán actividades lúdicas, artísticas y culturales, evitando el contacto interpersonal.

A la hora de la salida, los docentes organizarán a sus estudiantes para salir de manera ordenada de su aula y de la escuela, evitando aglomeraciones e interacciones inadecuadas y se deberá garantizar la salida escalonada de las diferentes secciones de clase, cumpliendo con el distanciamiento social.

Los estudiantes así como los docentes deberán permanecer con sus mascarillas hasta llegar a casa.

Los docentes orientarán a sus estudiantes sobre el proceso de desinfección que deben realizar cuando lleguen a sus hogares: desinfectar los zapatos, quitarse sus uniformes para el lavado correspondiente, bañarse con jabón y ponerse ropa cómoda para permanecer en el hogar.

Al final de cada jornada de clase, el personal de apoyo debidamente protegido procederá a realizar la limpieza y desinfección de las aulas, butacas, mesas y escritorios, de los pasillos, baños y lavamanos y áreas comunes.

Dentro de la infraestructura se mantendrá ventilados los espacios áulicos, bibliotecas, oficinas y laboratorios (puertas, persianas y ventana totalmente abiertas), limpios y desinfectados. Se evitará el uso de aire acondicionado.

Se deberán limpiar y desinfectar las instalaciones, sobre todo las áreas de uso común (aulas, patios, baños, oficinas) y todas superficies de contacto (barandas de escaleras, tiradores de puerta, mesas, sillas, butacas, escritorios, entre otros).

También asegurar el estado apropiado de los inodoros y lavamanos de la escuela, permanentemente higienizados y desinfectados.

Se abastecerá a las escuelas con insumos de limpieza (detergentes, escobas, implementos de trapear, desinfectantes, entre otros). Asimismo, se garantizará acopio de agua en tinacos y/o tanques, allí donde no hay cisterna o agua permanente.

También los centros educativos deberán abastecer mascarillas, gel de manos y/o guantes, entre otros, para asegurar los requerimientos de seguridad y protección dispuestos por el ministerio de Salud Pública.

También garantizar el acceso fácil de agua potable para el consumo de estudiantes y docentes en todos los centros educativos y disponer de personal de apoyo debidamente entrenado para asistir a los estudiantes siguiendo el protocolo sanitario.

El personal docente, administrativo y de apoyo con una condición de salud diagnosticada (diabetes, cáncer, enfermedades cardiovasculares y pulmonares crónicas, inmunodeficiencia, etc.) y que sean propensos de agravar su estado serán beneficiados con la licencia correspondiente y sustituidos temporalmente, con las medidas favorables necesarias dispuestas por Recursos Humanos.

En el caso de que docentes, personal administrativo y de apoyo y estudiantes presenten fiebre y síntomas de gripe, permanecerá en su hogar, consultarán al médico e informarán a la dirección del centro educativo sobre su estado de salud. Los estudiantes con estas condiciones recibirán el apoyo educativo de sus docentes.