Causas
Laura Zommer: “Chequeado funciona para aumentar el costo de la mentira”
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la “infodemia”. En la práctica, quiere decir que la desinformación y las fake news sobre temas relacionados al Covid-19 pueden desorientar y confundir a las personas y hasta distorsionar políticas públicas. Incluso, pueden llegar a poner en riesgo vidas. En medio de esta crisis sin precedentes, los periodistas que chequean noticias enfrentan su mayor desafío: luchar contra las noticias erróneas sobre el coronavirus. La finalidad: que la sociedad tenga información de calidad y esté más preparada para tomar decisiones.
Para conocer los nuevos retos que persigue esta comunidad de chequeadores, conversamos con Laura Zommer, directora ejecutiva y periodística de Chequeado, que este año cumple 10 años. En esta entrevista, afirma que: “El principal reto ahora es el aumento del compromiso. Porque uno siente que efectivamente tiene que poder responder a esa de demanda genuina que existe”. Para responder a esa demanda, la abogada y licenciada en ciencias de la comunicación cuenta que el equipo planificó estratégicamente cómo abordar los temas sobre Covid-19. Por lo que nos brinda detalles acerca del método que aplican para verificar contenidos virales y desinformación.
• Cuando reciben las consultas de la audiencia, ¿cómo las clasifican para luego decidir la urgencia del tratamiento?
Nosotros dividimos las desinformaciones en cuatro tipologías. Una primera línea de desinformaciones tiene que ver con teorías conspirativas sobre el origen del virus. La segunda es cómo se transmite y expande el virus. La tercera categoría es la más preocupante: la desinformación vinculada a falsas curas o tratamientos. Y la última tiene que ver con falsas medidas de las autoridades o alcances de las medidas distintos a lo que decretos o resoluciones dicen. Sabemos que la desinformación se propaga mucho más rápido que la información. Ante esa desventaja, los chequeadores cuanto antes desmintamos un contenido, más chances tenemos de que esa desmentida use los mismos canales que la desinformación.
¿Qué contenidos priorizan al momento de elegir uno para chequear?
Tomamos en cuenta viralización y daño. Los contenidos que ponen en riesgo la vida, que son los de salud, y los que pueden generar radicalización, como los que buscan perseguir a determinado grupo o etnia, esos son los primeros que chequeamos. Lo segundo es la afectación al sistema democrático. En elecciones, lo que tiene que ver con falsas boletas, por ejemplo. El tercero es daño al sistema económico. En Argentina cada vez que hay alguna crisis reaparecen contenidos que dicen que se reinstauró el corralito. Y luego están los que minan la confianza de la gente en el sistema político y en el prójimo.
• Sumaron a una editora de ciencia. ¿Fue a partir de la pandemia? ¿Cómo tomaron esta decisión?
Para nosotros era importante tener a una editora especialista en ciencia. En Chequeado ninguna nota sale sin doble edición. Todas las notas tienen al menos un redactor y dos ediciones. En el tema de Covid-19, nos parecía que dado que ninguno de nosotros es experto en periodismo científico, sobre todo para las notas que tienen componente en las desmentidas de algún tratamiento médico, vacuna o hallazgo, necesitábamos una lectura extra de alguien que sí tuviera ese conocimiento específico.
•¿Cómo es el método que aplican al momento de verificar un contenido viral?
Primero le prestamos atención al grado de viralización y al posible daño. No nos alcanza que el usuario o el afectado lo desmienta. Aparece la consulta a la persona como un extra para darle lugar como si fuera una especie de réplica o explicación, pero las desmentidas se hacen de manera independiente a esa persona. Y se hacen con la metodología que usamos todos los chequeadores: consultamos a fuentes oficiales, que son las autoridades públicas, de cualquier nivel del Estado; a fuentes alternativas, que son expertos de universidades, ongs, cámaras empresarias, organismos internacionales, etcétera. En pandemia no sirven las fuentes indirectas. Cuando terminamos de hacer eso, lo más importante es la puesta en contexto. Muchas desinformaciones no es que son mentira de punta a punta, usan un elemento verdad y lo sacan de contexto. Suele pasar con las imágenes. Después confirmamos o desmentimos y le ponemos la calificación. Sumamos herramientas tecnológicas que ayudan al trabajo.
• ¿Y en los medios?
Cuando un medio publica una desinformación, como pasó con lo del origen del virus, aumenta el alcance de la desinformación y la valida tanto que aumenta muchísimo su daño. Lo que suele pasar es que algunos de estos medios crearon equipos que trabajan con “virales internacionales”, que básicamente es pensar cómo consigo clicks. Entonces, el desafío de nosotros como chequeadores y de las plataformas que empiezan a hacerse más cargo de cómo circulan sus contenidos, es cómo generamos incentivos positivos para que los medios no quieran publicar un viral flojo de papeles y no le convenga hacerlo. Cuando nos preguntan para qué funciona Chequeado, decimos que es para aumentar el costo de la mentira. Lo que queremos es ayudar a generar incentivos y que los editores se pregunten “esto me va a traer un montón de tráfico pero si después tengo que salir a rectificarme, mi audiencia me castiga porque publiqué algo que era peligroso”.
•¿Un momento extraordinario como una pandemia es propicio para las “fake news”?
Sí, propicia que haya un terreno más fértil a la desinformación. Esto de la tormenta perfecta: existen vacíos y existen emociones exacerbadas. Los vacíos son de información y de evidencia, porque es una enfermedad nueva, porque la ciencia todavía no tiene respuestas para todo. Y por otro lado existe esta angustia en muchos, miedo en otros, pánico en otros, ansiedades, etcétera, que exacerban la necesidad de querer saber. Además de lo que le pasa a la gente, está la complejización en lo que nos pasa a nosotros como periodistas. En general fuimos seteados para llevar certezas. Y ahora informar es en parte decir “de esto no se sabe, este nuevo tratamiento no sé si va a ser efectivo, este experimento de vacuna no sé si va a llevarnos a la vacuna que nos salve.
• ¿Para los medios el chequeo de información debería ser un formato que tendrían que incorporar en sus redacciones?
Depende de las audiencias y el tipo de medios. A mí no me preocupa especialmente que todos los medios tengan equipos de chequeadores necesariamente para generar formato de chequeo, sino que me encantaría que tengan ediciones con cuidados en la calidad de contenido. Y que prioricen la información de calidad versus el llegar primero o tener más clics. Pero eso también depende mucho de la lógica o la filosofía de cada medio.