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CORONAVIRUS

Las actividades son casi normales en Santiago

La congestión de calles y avenidas fue evidente con taponamientos y gente aglomerada en lugares públicos.

A medida que pasan los días, la normalidad se acerca a esta ciudad, don­de, contrario a 15 días atrás, al menos de seis de la mañana a 3.30 pm, to­do transcurre normal, los taponamientos han vuel­to a las calles y muchas personas se aglomeran en lugares públicos, sin im­portar los riesgos del coro­navirus.

Antes de las 5.00 de la tarde, en los barrios es co­mún ver a personas ju­gando dominó, ingiriendo bebidas alcohólicas y rea­lizando otras actividades riesgosas.

Todas las avenidas y ca­lles, tanto del centro his­tórico como del área me­tropolitana, en el horario de 7.00 pm a 3.00 pm, se taponan, principalmente en la mañana.

Sin embargo, a par­tir de las 3.30 de la tarde, el caos vehicular en esta ciudad comienza a ceder y 30 minutos antes de las 5.00 de la tarde, las vías públicas vuelven a que­dar desoladas.

Miles de personas aba­rrotaron los estableci­mientos comerciales autorizados por las auto­ridades para operar.

En tanto, otros no auto­rizados, aunque en menor proporción, reabren sus puertas. Algunos ofertan servicios a sus clientes, ocultamente, como es el caso de algunas barberías, salones, talleres de mecá­nicas y tiendas de repues­tos.

Se destaca el hecho de que pocos buhoneros se ven en las calles, aunque hay una modalidad en que personas ofertan pro­ductos agropecuarios, ví­veres y vegetales en ca­mionetas y los precios son asequibles, según com­pradores.

“No estoy desafiando a las autoridades, jamás lo haría, pero no aguanto es­ta situación y reabrí, por­que tengo que pagar luz, agua, teléfono y otros ser­vicios; igual que yo y mi familia necesitamos co­mer”, dijo el propietario de un repuesto de la ave­nida J. Armando Bermú­dez, que ayer mantenía sus puertas abiertas.

Otros comerciantes dijeron que el Gobier­no debe permitir que sus negocios operen, pero cumpliendo con los pro­tocolos sanitarios estable­cidos por el Ministerio de Salud Pública.

Las sucursales bancarias, cooperativas de ahorros y créditos, farmacias, super­mercados, colmados y de­más negocios de expendio de comidas y que ofrecen ser­vicios, como las telefónicas, ayer seguían atestadas de personas.

En algunos de esos esta­blecimientos se originaron ligeros incidentes, cuando personas que hacían filas ex­pulsaron a varias que se pre­sentaron a estos desprovistas de mascarillas.

Después de las cinco de la tarde, muchas personas su­ben a las azoteas de edificios habitacionales y comerciales para volar chichiguas.

Al menos dos hombres han muerto electrocutados en Santiago al tratar de as­cender a postes de luz para rescatar chichiguas que han quedado enredadas en ca­bles del tendido eléctrico.