DOMINICANA VARADA

Un viaje a Puerto Rico que se convirtió en angustias

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Patria Reyes RodríguezSanto Domingo, RD.

Juliana Caraballo se fue a Puerto Rico a hacer unas diligencias con la idea de regresar en una semana a su casa y su trabajo, pero la realidad es que lleva un mes y seis días y aún no sabe cuándo podrá volver a abrazar a sus hijos.

Llegó a la Isla del Encanto el 14 de marzo, cuando ya el Ministerio de Salud había confirmado once casos positivos de coronavirus en el país (todos importados). Nunca imagino que cuatro días después el Gobierno decretaría el cierre de los aeropuertos y que desde ese día quedaría atrapada en la incertidumbre de su regreso.

“Yo ya he cambiado el vuelo en tres ocasiones y estoy aquí no porque yo quiero sino porque no me he podido ir. Ya tengo fecha para el primero de mayo, pero me están averiguando de un vuelo chárter que si sale antes me voy en ese porque el del día primero no lo tengo seguro, pero de todas formas debo volver a pagar el vuelo, porque el primero lo perdí”, refiere Juliana asegurando que no ha pasado penurias gracias a la solidaridad de unos primos que viven allá y que la alojan en su casa.

Juliana es administradora de una empresa subcontratista que ofrece sus servicios de instalación de torres y antenas a una compañía multinacional de telecomunicaciones. Pidió un permiso para hacer el viaje y se ha quedado varada como cientos de dominicanos que por una u otra razón viajaron para esa época.

Además de preocuparles sus hijos y su deuda con el préstamo hipotecario que tomó para el inicial de su apartamento, la angustia de Juliana es el tiempo de deberá durar en cuarentena cuando regrese al país, ya que tiene muy poca información sobre esto y nadie le ha contactado para orientarla.