DISCURSO

Las palabras de Carolina Mejía tras asumir como alcaldesa del Distrito Nacional

Carolina Mejía, luego de ser juramentanda. / Foto: Ramón Pérez Reyes

Carolina Mejía, luego de ser juramentanda. / Foto: Ramón Pérez Reyes

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Redacción DigitalSanto Domingo, RD

Con la tradicional vestimenta blanca, mascarilla incluida, y unos guantes negros, Carolina Mejía ofreció sus primeras palabras como alcaldesa electa del Distrito Nacional.

Pero, previo al inicio de sus palabras, pidió un momento de silencio “en memoria de nuestros compatriotas” que han perdido la vida, víctimas de la pandemia del COVID-19.

Carolina, prosiguió y calificó como un privilegio ser elegida como la primera mujer alcaldesa de la ciudad.

“No solo es un privilegio, es también una responsabilidad para con nuestro género teniendo la dicha de poder seguir el ejemplo de tantas mujeres que a lo largo de la historia han dejado una huella indeleble en el forjado del destino de nuestra nación”, comentó y acción siguiente mencionó el nombre de mujeres que conforman una parte importante de la historia del país.

Y es con este contexto histórico que la alcaldesa recordó la efeméride de este viernes. “Hoy 24 de abril, fecha en que conmemoramos la Revolución histórica de 1965 y con la cual revivimos nuestro sentimiento patriótico”.

Planes

Destacando a lo largo de su discurso la prioridad que significa seguir tomando medidas para detener el avance del COVID-19 en la ciudad, Mejía también señaló algunas de tareas que tendrá pendiente durante su mandato.

Dijo que hay tareas pendientes con el ordenamiento del tránsito, el cuidado del medio ambientes y de los desechos sólidos “temas en lo que nos concentraremos prioritariamente”.

Asimismo, señaló que su compromiso con el plan de ordenamiento urbano y desarrollo 2030, diseñado por su antecesor David Collado, con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

“Estos son algunos de los programas que tenemos trazados en el horizonte de nuestra gestión, los que pondremos en ejecución de inmediato, dentro de las limitaciones que nos impone el estado de emergencia sanitaria”, expresó.

Previo a terminar, la ahora alcaldesa del Distrito Nacional agradeció a sus padres “de quienes heredé la disciplina del trabajo y la vocación de servicio” y a sus demás familiares por el apoyo que brindaron.

A continuación el discurso íntegro:

Buenos dias a mis conciudadanos, capitaleñas y capitaleños:

Antes de iniciar con mi intervención PIDO UN MOMENTO DE SILENCIO en memoria de nuestros compatriotas, dominicanos y dominicanas que han perdido la vida, víctimas de la pandemia del Covid 19.

Distinguidos regidores que hoy asumen funciones, distinguidos dirigentes de las organizaciones políticas, sociales y empresariales; líderes barriales, distinguidas autoridades, ciudadanos y ciudadanas que nos acompañan a través de esta transmisión.

Ha llegado el día de asumir funciones como alcaldesa de nuestra ciudad de Santo Domingo. Digo con toda mi fuerza que, para mí, estar aquí como mujer electa a la Alcaldía de Santo Domingo, es un privilegio del que estoy consciente y en nombre de todos los que me acompañarán en esta misión, les agradezco por su confianza y apoyo.

No solo es un privilegio, es también una responsabilidad para con nuestro género teniendo la dicha de poder seguir el ejemplo de tantas mujeres que a lo largo de la historia han dejado una huella indeleble en el forjado del destino de nuestra nación: Anacaona, Maria Trinidad Sanchez, Concepcion Bona, Juan Saltitopa, Mama Tingo, Ercilia Pepín, Abigail Mejia, Salome Ureña, Magaly Pineda y nuestras mariposas, Patria, Minerva y Maria Teresa, entre muchas otras. Además, Marina, Gregoria, Rosa e Isabel quienes me han servido de inspiración y de guía.

Sé que no pueden ver completamente mi rostro, ahora parcialmente cubierto por esta mascarilla, por eso les pido que escuchen mis palabras, vean mis manos y así perciban mi compromiso en este momento tan delicado para todos.

Para ganarle la guerra a este virus es esencial que demos lo mejor de nosotros, actuando con solidaridad, coraje y creatividad, siempre guiados por el conocimiento científico y la profunda fe en un Dios compasivo y protector.

Ineludiblemente tenemos que librar esta batalla a nivel local, en cada barrio, ...en cada calle, …en cada casa, hoy más que nunca debemos combatir la rápida y masiva propagación del virus a través del distanciamiento social, del uso de la mascarilla y de una permanente higiene de nuestras manos. Tan importante es nuestra salud física como nuestra tranquilidad emocional y mental, por eso les exhorto a informarse solamente de fuentes oficiales.

Tengan la seguridad que desde la Alcaldía de Santo Domingo continuaremos cumpliendo con el deber de servir a nuestros munícipes. Responsable como he sido en todos los actos de mi vida, estaré al frente del personal municipal para asegurar el buen funcionamiento de todos los servicios básicos, cuidar la seguridad ciudadana y actuar solidariamente con los más vulnerables.

Esta pandemia que amenaza la vida ha cambiado el mundo; consecuentemente, estamos llamados a redefinir lo que es esencial y prioritario, tanto a nivel individual como a nivel colectivo. En este mundo nuevo, la solidaridad y la responsabilidad son imprescindibles.

En República Dominicana ya estamos mirando esas muestras de solidaridad y heroísmo: Pido un aplauso para los médicos, enfermeras y personal de salud que están librando esta guerra para atender a los enfermos. También son valientes soldados de esta lucha los agricultores, productores, policías, militares, distribuidores de alimentos, así como el personal municipal que hace posible que nuestro día a día sea más llevadero, en medio de esta crisis. A todos ellos mi gratitud, admiración y respeto.

Hoy 24 de abril, fecha en que conmemoramos la Revolución histórica de 1965 y con la cual revivimos nuestro sentimiento patriótico, nos convoca a quienes somos autoridades políticas, a deponer posturas particulares y trabajar UNIDOS procurando el interés común, la defensa de la vida, para superar esta crisis en el menor tiempo posible, con el menor costo humano.

Debemos evitar a toda costa el empuje hacia la pobreza y la hambruna a miles de familias, debemos cuidar que esta pandemia no se traduzca en la pérdida de libertades civiles fundamentales, ni que continúe el aumento de la violencia dentro y fuera del hogar. Debemos combatir la desigualdad social y responder a las necesidades de quienes tienen un mayor grado de vulnerabilidad, como son los envejecientes, las personas con capacidades diferenciadas y los niños y niñas.

Ahora se trata de salvar todas las vidas posibles; por ese motivo, la mejor forma de colaborar con los héroes y heroínas que luchan fuera de sus hogares y lejos de los suyos, es #quedándonos en casa.

Somos actores y testigos de una lucha global en defensa de la vida y la salud, lucha para la cual nuestra inspiración y fuerza vendrá del deseo de volver a abrazarnos con nuestros seres queridos, de volver a ver a nuestros niños jugar alegremente en los parques, de volver a saludarnos y a reírnos con ese calor y calidad humana que nos hace únicos y diferentes a nosotros los dominicanos y dominicanas. Pese a la distancia, ese deseo impulsado por el amor nos hace cada vez más fuertes.

Con toda la fe, tengan la seguridad que venceremos.

En este contexto de desafíos, pero también de esperanza, es que asumo la dirección de la ciudad.

Quiero ratificar mi compromiso de trabajar por un Santo Domingo aún más cercano, en cuyo objetivo los procesos de dialogo con la ciudadanía de diversas formas, por ejemplo, a través de las juntas de vecinos, constituirán mecanismos de participación ciudadana y serán la fuente para priorizar las obras en los diversos sectores.

Un Santo Domingo aún más ordenado, para lo cual continuaremos con el plan de ordenamiento urbano y desarrollo 2030 diseñado en la gestión del alcalde David Collado con el apoyo del programa de naciones unidas para el desarrollo PNUD.

Un Santo Domingo aún más solidario, para lo cual continuaremos con programas de apoyo a la población joven y de protección a mujeres embarazadas y en situaciones de violencia.

Además, asumimos los trabajos de la Mesa de Seguridad Ciudadana y Género que se encuentra en funcionamiento, a fin de trabajar en conjunto con otras organizaciones gubernamentales y municipales. Continuaremos fortaleciendo la formación de Policías Municipales, para que la ciudadanía cuente con una policía municipal cercana, sensible a la violencia de género y la seguridad ciudadana. De igual forma, implementaremos el programa de apoyo a mujeres víctimas de violencia de género.

Un Santo Domingo aún más innovador, a fin de continuar siendo el centro financiero y turístico del país. Hay tareas pendientes con el ordenamiento del tránsito, el cuidado del medio ambiente y de los desechos sólidos, temas en los que nos concentraremos prioritariamente.

Estos son algunos de los programas que tenemos trazados en el horizonte de nuestra gestión, los que pondremos en ejecución de inmediato, dentro de las limitaciones que nos impone el estado de emergencia sanitaria.

La vida nos está brindando una oportunidad de reinventarnos y de ser creativos al momento de utilizar con eficiencia los recursos que disponemos.

La vida también nos está dando una gran oportunidad para demostrar con hechos nuestra capacidad de trabajo y nuestro amor al prójimo.

Estoy consciente de que las grandes transformaciones, los grandes proyectos, los grandes triunfos, no son mérito de una sola persona; por el contrario, son fruto del trabajo y esfuerzo de muchos.

En este sentido nuestra ciudad, La Primada de América, requiere la colaboración de todos los sectores, requiere de una sinergia que sume los esfuerzos y el capital social que representan las iglesias, los empresarios, las juntas de vecinos, la sociedad civil, los partidos políticos, los organismos internacionales de desarrollo, las universidades, los gremios profesionales, las autoridades nacionales y sobre todo del compromiso de sus ciudadanos, incluidos nuestros hermanos de la diáspora dominicana, que con mucho esfuerzo continúan enviando sus remesas y bienes a sus familiares, en medio de las adversidades que enfrentan más allá de nuestras fronteras.

A los distinguidos miembros del Concejo Municipal les digo que debemos adaptarnos a la realidad que tenemos hoy. Debemos trabajar de manera cauta pero fluida, para conocer y aprobar aquellas ordenanzas, normativas, reglamentos y proyectos, utilizando la tecnología, de ser necesario, para garantizar la participación de la ciudadanía en las vistas públicas y consultas que serán implementadas de manera virtual, hasta tanto recobremos la normalidad.

Para concluir, quiero que me permitan expresar mi agradecimiento a mis padres, de quienes heredé la disciplina del trabajo y la vocación de servicio; a mis hermanos y demás familiares, a mi esposo y mis queridos hijos, son ellos mi fortaleza y mi principal apoyo…aprovecho y les anticipo mi agradecimiento por todas las horas que tendremos que sacrificar en lo adelante.

Mi gente querida, no importa que tan angosto aparente ser el camino, no importan los obstáculos a los que nos enfrentemos, les ofrezco mi corazón, mi capacidad, mi fuerza, mi espíritu, todo mi ser, para que en la ciudad Capital, todos unidos, comencemos hoy a sembrar la luz de la esperanza para la Republica Dominicana.

¡Qué Dios nos bendiga!

Muchas gracias.