Católicos participan por Internet, radio y televisión las celebraciones del Domingo de Ramos

La situación de crisis sanitaria por el coronavirus ha afectado el comienzo de las celebraciones religiosas de la Semana Santa, que se inauguraron este Domingo de Ramos en todo el mundo, con millones de fieles participando en la liturgia a través de la televisión, la radio y la internet, desde sus hogares.

“Esta pandemia lo ha cambiado todo, lo ha trastornado todo, pero Dios no abandona a su pueblo y en este momento una cantidad mayor de fieles participan desde sus casas en las celebraciones”, dijo monseñor Rafael Rodríguez, obispo de la diócesis de La Vega, quien presidió la primera misa del día a las 8:00 de la mañana, acompañado de otros sacerdotes.

En el país cientos de miles de dominicanos siguen las celebraciones litúrgicas, principalmente a través de las estaciones católicas de televisión La Voz de María y Televida, y otras estaciones que usualmente transmiten las misas del domingo en la capital y el interior.

“Las misas se están celebrando en todas las parroquias y las once catedrales del país, ofician solos los obispos, los sacerdotes diocesanos y los religiosos en sus respectivas parroquias y casas particulares, con la lectura de la pasión de Cristo, que en este año litúrgico corresponde al evangelio de San Mateo”, informó la periodista Michel Sandoval, directora de prensa del la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED).

Las medidas de prevención del coronavirus han afectado la Semana Santa este 2020, por lo que se han visto cancelados los actos y eventos característicos de esta celebración, como son las precesiones y la bendición de los ramos, a las que tradicionalmente acuden grandes multitudes de católicos.

Las misas se darán todo el domingo con las mismas características completamente inusuales, ya que todos los obispos y sacerdotes ofician en solitario, blindados, sin la presencia de ningún fiel, por lo menos de forma presencial, ya que las celebraciones se ven a través de la Internet, la radio y la televisión.

Cientos de dominicanos han reportado audiencias desde diversas ciudades de Estados Unidos y Europa, donde también celebran este Domingo de Ramos conectados a sus parroquias virtuales y otras plataformas que se han creado a través de las redes Youtube, Facebook e Instagram, principalmente.

La arquidiócesis de Santiago realiza sus transmisiones a través de los canales 29 (Teleuniverso) y Super TV 55. El Arzobispo Freddy Bretón celebró la primera misa a las 10:00 de la mañana, Pidió a los a los fieles que mantengan la paz y la calma en medio de la situación de emergencia. “Dios no abandona a su pueblo, así como no abandonó a su hijo Jesús en los brazos de la muerte, sino que lo resucitó al tercer día”, dijo.

En la catedral de Santo Domingo la “misa de ramos” la preside el Arzobispo Primado de América, Francisco Ozoria, y se transmite de forma directa por la estación Televida, varias estaciones de radio y una plataforma de Internet. Durante la semana el párroco de la catedral, Nelson Clark,

invitó a los fieles que se reunan en sus casas para que participen virtualmente de la liturgia que conmemora la entrada de Jesús a Jerusalén días antes de su crucifixión y muerte.

En casi el país las parroquias y las congregaciones religiosas y de fieles, así como los grupos apostólicos y devocionarios, han creado plataformas digitales en las redes sociales para transmitir las misas, viacrucis, rosarios, horas santas y demás celebraciones.

El arzobispo Bretón dijo que la situación de crisis sanitaria por el coronavirus ha traído consigo numerosas medidas para tratar de frenar los casos de contagio y que debemos respetar esas medidas.

Recordó que durante la Semana Santa el desenfreno de millones de personas era multitudinario, pero que este año Dios ha permitido que todos hagan una pausa obligatoria, que todos tienen que quedarse en sus casas debido a esta pandemia que amenaza la vida de cientos de millones de personas en todo el mundo y que ha cobrado cientos de miles en los países más afectados.

Origen de la fiesta

El Domingo de Ramos es una celebración humilde que abre la puerta a los siete días en los que se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús.

Jerusalén, a donde Jesús quiso entrar montado en un asno, es la ciudad de la Pasión, narrada en los Evangelios. Jerusalén recibe a Cristo, el Rey, montado en un pollino, para dar cumplimiento a la profecía de Zacarías: “¡Alégrate mucho, hija de Sión! ¡Grita de alegría, hija de Jerusalén! Mira, tu rey viene hacia ti, justo, salvador y humilde. Viene montado en un asno, en un pollino, cría de asna”.

Esta visión de Zacarías, 500 años antes de Cristo, resume el regocijo, la alegría y el alboroto de aquel primer Domingo de Ramos. Cristo no entra con un ejército ni en una carroza lujosa sino “a lomo de mula”. Tampoco es antecedido por trompetas o timbales sino por una multitud de admiradores, curiosos y hasta infiltrados.

El Domingo de Ramos es la puerta de la Semana Santa, día en que se anticipa la victoria de Cristo sobre la muerte. Los ramos o palmas son el símbolo de la victoria, señal de triunfo. Jesucristo entra como un rey y es aclamado como tal por el pueblo.

“¡Hossanna al hijo de David, bendito el que viene en nombre del Señor”, exclamaron aquel domingo cientos de hombres, mujeres y niños al ver entrar a Jesús montado en una humilde bestia de carga. Así quiso entrar a Jerusalén, que cinco días más tarde ya no lo vería como rey sino como una amenaza para el poder romano.

El Domingo de Ramos tiene dos dimensiones: la primera, el anticipo de la Pascua y del triunfo de Jesús, y la segunda, el inicio de la pasión y muerte de Jesucristo. Por un lado, está el grito del triunfo y la victoria, y por otro, la representación profunda de su pasión y muerte. Y es que la procesión comienza en el Monte de los Olivos, a unos 1.8 kilómetros de Jerusalén, la ciudad amurallada, la Ciudad Santa de tres religiones.