Periodistas para siempre
Ellos trabajan sin descanso. Saben que el periodismo no es un oficio fácil y salen todos los días en busca de buenas historias. Son los comunicadores de hoy y ya van siendo la diferencia para el mañana. Aquí van sus historias.
Carolina Pichardo
Desde pequeña, mis padres me motivaban a leer el periódico todas las mañanas de camino al colegio. Recuerdo que mi papá compraba Listín Diario en la rotonda de la Plaza de la Bandera y lo lanzaba al asiento trasero para que fuera la primera en hojearlo. A veces no entendía las noticias de primera plana, debido a mi corta edad, pero poco a poco le fui tomando cariño a estar informada.
También me dictaba los artículos para que moldeara mi estilo de escritura y aprendiera gramática. Este tipo de hábitos se convirtió en costumbre. Me enseño a tener un contexto de lo que pasaba en el país.
No fue hasta mi último año de colegio, en 2013, cuando decidí estudiar Comunicación Social, y desde ese momento entendí que era mi profesión. Sabía que a través del periodismo podría ayudar a las personas que no tenían voz para expresar sus problemas. Otro de mis motivos fue contar historias que pudieran tocar corazones y conmover. Esa vocación por resaltar la verdad sobre todas las cosas fue mi principal motor para inclinarme por la prensa escrita.
Mi primera experiencia laboral fue en Listín Diario como parte del programa de pasantía “Periodista por un año”. En marzo de 2017 me asignaron como reportera de LISTÍN DIARIO.COM, considerada como una de las áreas más completas del diario por la versatilidad de sus temas.
Como pasante tuve la oportunidad de cubrir todo tipo de manifestaciones, ruedas de prensa, eventos trágicos, conciertos… De todo un poco. Pero creo que lo que más me marcó fue cuando me enviaban a sepelios o velatorios de feminicidios, en su mayoría, en barrios marginales.
En esas ocasiones me daba cuenta de que, a causa de este mal no solo mujeres perdían la vida, también las familias se quedaban sin un ser querido y, en la mayoría de los casos, las que tenían hijos se quedaban huérfanos. Ese tipo de historias me sensibilizaron y, sobre todo, me ayudaron a cambiar mis perspectivas. Es por esta razón que entre los trabajos de investigación que he publicado hasta el momento he tocado temas como la adopción y los huérfanos por feminicidios, para mostrar qué sucede con esos niños que no cuentan con un padre o madre biológico, ya sea por abandono, asesinato u otra circunstancia.
Pero Listín Diario no es solo un periódico limitado a informar a través de palabras. Como parte del equipo de periodistas también he tenido la oportunidad de desarrollar mis habilidades como reportera de transmisiones en vivo, recurso que en un principio se inauguró con manifestaciones y que ahora es empleado para todo tipo de noticias; los podcasts informativos, donde uno o varios colegas orientan al lector, así como resúmenes de noticias o capsulas informativas en video: el periódico no solo he crecido en prensa escrita, también en otras facetas.
Una de mis metas es especializarme en Periodismo de Investigación, como integrante de una nueva generación de periodistas jóvenes dispuestos a develar información delicada que no ha sido expuesta por intereses externos o por negligencia del sistema judicial.
Paul Mathiasen
Mi primera interacción con el periodismo fue a través de la revista deportiva Argentina “El Gráfico”, la cual históricamente (hasta el 2018 que cerró) era un modelo a seguir por medios digitales e impresos, tanto en el país sudamericano como en el resto de región latinoamericana.
En El Gráfico se plasmaban composiciones exquisitas de articulistas y profesionales del periodismo deportivo y a través de sus páginas deleitaban a cualquier fanático de los deportes.
Allí inicia una motivación personal de querer algún día poder tener la calidad de sus redacciones y el privilegio que significaba, previo a su cierre, pertenecer al plantel de esa revista.
Ese punto de referencia en un principio se juntó con la pasión que siempre sentí hacia los deportes. Antes de ingresar en la universidad pensé convertirme en periodista deportivo.
No obstante, en el transcurso mis estudios y en la constante lectura de medios internacionales de gran prestigio pude marcar el camino hacia la prensa escrita tras quedar fascinado por las historias.
Posteriormente tuve la oportunidad de ingresar al Listín Diario en el programa “Periodista por un año”, donde conocí y entendí la realidad del periodismo en la República Dominicana, así como la interacción con actores de todos los sectores, desde barrios con precariedades notables hasta cubrir una rendición de cuentas en el Congreso Nacional.
Pero, más allá del diarismo, de buscar y publicar las noticias de actualidad política, social o económica, lo que siempre me llamó la atención y pretendo establecer como un estilo personal, es la capacidad de encontrar y narrar historias para que el lector sienta lo que el periodista transmite y vive al momento de llenar la página en blanco con el objetivo de informar y enseñar algo poco conocido o ignorado.