Ajuste
El COVID-19 ha parado todo… pero no a la Redacción
Primero de marzo 2020, 11:00 de la mañana. El ministro de Salud Pública Rafael Sánchez Cárdenas anunció el primer caso de coronavirus en República Dominicana. Era domingo, trabajaba la mitad del personal en la redacción de Listín Diario y todos los esfuerzos se concentraron en el “paciente cero” del virus en el país y las implicaciones de la enfermedad, para llevar el lunes un periódico papel completo y una versión web con el enfoque y profundidad requerida.
Listín Diario no le ha quitado los ojos de encima al COVID-19, y está consciente de que es una enfermedad a la que hay que enfrentar a como dé lugar y sobre cualquier circunstancia.
El primero de marzo quizá ninguna empresa del país se imaginó que debería cambiar horarios o formas de trabajo en las siguientes dos semanas.
En el caso de la redacción, por la cabeza de la mayoría una nueva forma de hacer noticias no pasó, hasta que la dirección organizó una reunión el día nueve de este mes con personal de tecnología, editores y el área de diseño, planteando los posibles escenarios en los que nos podríamos ver para informar, tomando en cuenta la evolución de la enfermedad y lo rápido que se propagaba en el mundo.
La visión del director Miguel Franjul no duró mucho tiempo para concretizarse. Al igual que otras empresas Listín Diario tuvo que ajustarse, algo que en lo particular no ha resultado tortuoso porque ya teníamos la zapata y cuando los casos se incrementaron (que hoy son más de 300) y las medidas del Gobierno también, el plan de este medio ya solo necesitaba ejecución. El periódico se hace desde el viernes con la mitad de la redacción en planta y la otra parte en casa. Ahora, trabajos que pensábamos que aun con la tecnología requerían de estar en ese espacio físico ubicado en Miraflores (Distrito Nacional), se han adecuado para que se hagan desde el hogar. Resultado: La información de primera mano no ha faltado al lector.
El equipo de redactores no solo está ante una modalidad diferente, que ya conocía pero en una escala muy menor, también está retado a ser más creativo y a seguir dando esa razón de ser que necesitan las informaciones.
Una de las fortalezas que ha llevado al funcionamiento de mantener vivas y actualizadas las ediciones web e impresa, ha sido el seguimiento matutino que da el director del diario a los temas del día. Rápidamente empieza el material humano que está en casa a ejecutar en las asignaciones y los que están en redacción a la inmediatez y cualquier incidencia que haya que cubrir.
PERIODISTAS Qué dicen
Doris Pantaleón, periodista de salud, dice que conseguir fuentes desde su casa no le ha resultado difícil, ya que muchos contactos están también en confinamiento.
Esfuerzo mayor
Para la editora de la sección La Vida (L2), Marta Quéliz, esta modalidad ha significado un esfuerzo mayor, y el equipo ha buscado valores y recursos para hacer el trabajo.