Emergencia nacional: Escenarios de dolor en el pasado de la República Dominicana

A raíz de los casos detectados del nuevo coronavirus en el país, el Congreso Nacional aprobó la declaratoria de emergencia en el país, la cual otorga poderes especiales temporalmente al presidente del país para manejar una crisis que amenaza a la nación y exige una respuesta inmediata.

Esta medida está contenida en el artículo 265 de la Constitución de la República, el cual dice que: “El Estado de Emergencia podrá declararse cuando ocurran hechos distintos a los previstos en los artículos 263 y 264 (de la Constitución) que perturben o amenacen perturbar en forma grave e inminente el orden económico, social, medioambiental del país, o que constituyan calamidad pública”.

¿Sabes cuántas veces se ha declarado emergencia nacional en RD?

Años anteriores el país ha experimentado este tipo escenario en varias ocasiones.

Desde el 1940 hasta el 2016 se emitieron aproximadamente 30 decretos por diferentes causas, según datos suministrados por el Archivo General de la Nación, incluyendo el huracán David en 1979 y el Georges en 1998.

Las más predominantes fueron la compra y contratación de bienes y servicios para abastecerse las zonas más afectadas por huracanes, tormentas, lluvias torrenciales y las vaguadas.

Rafael Leónidas Trujillo en 1930, también declaró emergencia nacional tras el paso del huracán San Zenón aunque no está registrado dentro de los 30, la República Dominicana en ese entonces fue víctima de ese escenario.

Antonio Guzmán, presidente de turno cuando ocurrió el huracán David en 1979, decretó duelo nacional por tres días por motivo a las pérdidas humanas y toque de queda por los daños materiales causados a nivel nacional.

Mientras, que en los gobiernos de Leonel Fernández en varias ocasiones se emitió la emergencia nacional por diferentes situaciones.

Tras el paso del huracán Georges en 1998 Leonel Fernández tuvo que declarar el toque de queda en el territorio dominicano.

Tiempo más tarde en 2007 Fernández recurrió a la emergencia nacional por la tormenta tropical Noel, en 2008 por Hanna e Ike, en 2009 por fuertes lluvias ocurridas y en el 2011 por el huracán Irene.

Además, de la construcción urgente de 10,000 mil letrinas para combatir la enfermedad del Cólera en 2011 en algunas provincias del Sur y el Cibao

También, en 2012 decretó la emergencia nacional para la compra de 1 millón de pollos y 15 millones de huevo para evitar que el sector avícola desapareciera.

Principales desastres naturales que incitaron a la declaración de emergencia nacional

Huracán San Zenón

El 03 de septiembre del 1930 la República Dominicana fue arropada por los fuertes vientos del huracán San Zenón, lo que obligó al día siguiente a Rafael Leónidas Trujillo, presidente del país en ese entonces, a declarar la emergencia nacional luego de que Estados Unidos le negara un empréstito de 50 millones de oro americanos que había solicitado para enfrentar los daños ocasionados.

El paso de este huracán provocó alrededor de 4,000 mil muertos y hubo más de 20,000 mil heridos en todo el territorio nacional.

La Ley de emergencia en ese momento fue propuesta por Willian Duna, consejero financiero del gobierno y la misma permitió seguir pagando los intereses de la deuda externa.

Huracán David

Justamente 380 días después que Antonio Guzmán tomara la presidencia, el huracán David de categoría cinco azotó al país el 31 de agosto del 1979, con vientos de 240 kilómetros por horas. Penetró al territorio dominicano entre Haina y San Cristóbal a las 3:00 de la tarde.

Las crecidas de los ríos derrumbó todo lo que estaba a su paso, puentes, carreteras, viviendas y cientos de personas fueron arrastradas por las mismas aguas provocándoles la muerte. Se estima que alrededor de 2,400 personas murieron y otras 600 mil perdieron sus hogares.

El presidente de turno, Antonio Guzmán, decretó un toque de queda por 24 horas con el objetivo de evitar robos y saqueos.

Guzmán dispuso miles de pesos para la compra de alimentos, frazadas, camas, entre otros, que fueron distribuidos a los damnificados por el desastre natural.

Asimismo, ordenó que solo los militares y las personas autorizadas podían circulan por las vías públicas.

También, dispuso que todas las emisoras del territorio nacional formaran una cadena con Radio Televisión Dominicana, para mantener a la población informada de los acontecimientos del huracán.

Le estableció al secretario de Agricultura, en ese entonces Hipólito Mejía, tomar las medidas necesarias para remediar los daños causados al campo agropecuario y retomar con inmediatez la producción de los cultivos.

Por último, el mandatario creó un fondo para el restablecimiento de sistema de electricidad, abastecimiento de agua potable en San Domingo y algunas zonas de la Región Sur.

Huracán Georges

Tras los daños provocados por el ciclón Georges, el presidente Leonel Fernández estableció el toque de queda en el territorio nacional ocho días después de la catástrofe.

Ocurrió el 22 de septiembre del 1998. Aunque fue de categoría tres dejó daños por el 16 por ciento al Producto Interno Bruto (PIB).

Los fuertes vientos de Georges cobraron la vida de más 235 personas y obligó alrededor de 296,637 desplazados.

Cada 22 de septiembre se conmemora el Día Nacional de Prevención de Desastres y Atención de Emergencias. Desde ese momento surgieron entidades que trabajan para la prevención y mitigación de desastre, por ejemplo el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), que hasta la fecha ofrece sus servicios a la ciudad.

La poblada de abril

Aunque este acontecimiento no requirió el decreto de emergencia nacional, fue una protesta que duró 72 horas encabezada por jóvenes de diferentes barrios de la capital, la cual se extendió a nivel nacional a causa de los altos precios de los alimentos y medicina. Los precios subieron hasta un 200 por ciento.

En ese momento la respuesta del gobierno, presidido por Salvador Jorge Blanco, fue ordenar a las Fuerzas Armadas salir a las calles de Santo Domingo.

Aproximadamente 125 personas murieron y la cifra de los heridos era tan elevada que los hospitales no daban basto. También, los destacamentos policiales y militares estaban repletos de detenidos.