ELECCIONES 2020
La crónica del día en que se suspendieron unas elecciones en República Dominicana
Solo habían transcurrido 4 horas y 11 minutos de iniciada la jornada de votación para escoger a las autoridades municipales, cuando el presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Julio César Castaños Guzmán, anunció la decisión del Pleno de suspender las elecciones, previstas para concluir a las 5 de la tarde del domingo 16 de febrero.
En la primera rueda de prensa celebrada para informar la apertura de los colegios de votación, a las siete de la mañana, Castaños Guzmán, había hecho un llamado a los ciudadanos a que depositen su voto en paz, pero al mismo tiempo los instó a tener paciencia "porque pudiera pasar que hubiere retraso en algunos colegios electorales", en una alocución con la presencia de observadores internacionales.
Al hablar de retrasos en ese momento, parecía que Castaños Guzmán presentía lo que luego ocurriría: la suspensión de las elecciones municipales por problemas con los equipos de voto automatizado.
Desde antes de las 9 de la mañana comenzaron a llegar al centro de divulgación de resultados que habilitó la JCE para dar a conocer los datos de los comicios, delegados de los partidos de la oposición, quienes después de dialogar entre ellos denunciaron irregularidades con las boletas automatizadas y reclamaron una respuesta al Pleno de la Junta.
El salón se fue llenando poco a poco con representantes de los partidos, de los medios de comunicación, personal de la Junta y miembros de la policía militar electoral, que ante las quejas presentadas estaban atentos a lo que pueda ocurrir allí, porque el ambiente se iba poniendo tenso.
Orlando Jorge Mera, el delegado político del Partido Revolucionario Moderno (PRM), sirvió de vocero del bloque opositor y denunció en la JCE que solo en un 12 por ciento de los 18 municipios con voto automatizado estaban funcionando los equipos.
Los opositores se quejaron también de que en muchos aparatos no aparecían algunos partidos en la boleta, pero que siempre figuraba el gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Además del PRM, los disgustos sobre el voto automatizado comenzaron a aflorar de parte de representantes de representantes de la Fuerza del Pueblo, del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Alianza País, la Fuerza Nacional Progresista, y País Posible.
Después que los partidos de la oposición alegaron irregularidades, llegó el representante del gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Ramón Fadul, quien, al ser abordado, minimizó los inconvenientes ocurridos en las elecciones y expresaba confianza en la Junta.
“Yo creo que el proceso ha sido abierto, que todo el mundo participe abiertamente y la Junta que corrija lo que haya que corregir”, manifestó Fadul de forma tranquila, a las 9:40 de la mañana.
Planteó que siempre al comienzo de las votaciones suceden inconvenientes, y mostró su disposición de apoyar lo que decidiera la JCE, que al final suspendió el proceso de votación total.
Mientras los delegados de los partidos de oposición manifestaban su inconformidad con el funcionamiento de los aparatos electrónicos, el Pleno de la JCE se encontraba reunido en un área contigua al centro de divulgación de los resultados, cuya entrada estaba custodiaba por seguridad personal de los miembros del Pleno y de la Policía Militar Electoral.
Después, las autoridades de la Junta entraron al centro de divulgación de resultados, donde esperaban impacientemente los representantes de los partidos opositores. Los dirigentes políticos de inmediato externaron sus inquietudes, y el presidente de la JCE los invitó a pasar al salón para dialogar.
Este encuentro duró alrededor de media hora y cuando concluyó los delegados políticos se reservaron los resultados y pedían a los reporteros esperar las declaraciones del Pleno. Pero ante la demora en anunciar la decisión, esto generó incertidumbre y dio lugar a que trascendieran informaciones extraoficiales que adelantaban la suspensión de los comicios, lo cual ocurrió.
Finalmente, a las 11:11 de la mañana el presidente de la Junta encabezó una rueda de prensa, en la que anunció la decisión que adoptó el pleno de suspender las elecciones municipales, previa reunión con los partidos.
“Desde la prima noche de ayer (sábado), la Junta Central Electoral, al momento que procedía a la instalación de las máquinas, las mesas, que corresponden al modelo del voto automatizado, comenzó a advertir de la inconsistencia de que la boleta marcada en cada uno de esos colegios electorales, que esa boleta tenía un problema, un error, y es que la misma, en más o menos la mitad de los colegios, subía incompleta”. De esa forma inició Castaños Guzmán sus palabras.
Luego detalló que se presentaron tres situaciones: que el clonado de los equipos estaba bien, el padrón también, pero que las boletas automatizadas no se cargaron completas.
Luego de presentar el panorama, declaró: “La Junta Central Electoral ha decidido y decide en este momento, a las 11:11 de la mañana, suspender las elecciones a nivel general”, una medida que a decir del propio presidente de la JCE no se adoptó a unanimidad de criterio del Pleno.
Anunció que habrá una convocatoria para celebrar los comicios, en una fecha que informarán oportunamente, a la vez que adelantó que harán una investigación profunda para determinar por qué ocurrió el problema, el cual lamentó.
Castaños Guzmán estuvo acompañado de los demás miembros del Pleno: Rosario Graciano, Carmen Imbert Brugal y Roberto Saladin así como del secretario Ramón Hilario Espiñeira. En el centro de divulgación de datos se mantuvo el director de Informática de la JCE, Miguel Angel García, quien se le vio conversar con observadores de participación ciudadana.
De inmediato los partidos reaccionaron. Unos apoyando la decisión y otros en desacuerdo de que se suspenda en los municipios dónde hubo voto manual. Pero en el caso de los opositores, reclamaron una investigación de lo sucedido y pidieron sancionar a los responsables.
La suspensión de las elecciones fue el desenlace de los problemas técnicos que la misma Junta detectó la noche del sábado y que movilizó a representantes de partidos y observadores hasta la sede de la JCE, al darse cuenta que las boletas automatizadas no se estaban cargando, que fue lo que ocurrió más tarde.
Llamado de la OEA
Pasado alrededor de dos horas de la JCE suspender las elecciones, la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), fijó su posición sobre lo ocurrido.
En un comunicado, leído por el jefe de la misión, Eduardo Frei, expresidente de Chile, el organismo hizo un llamado a las autoridades electorales y a los actores políticos del país a mantener un diálogo franco y constructivo, de cara a los próximos pasos que se deban emprender.
A su vez, planteó que son las instituciones y autoridades dominicanas las que tienen que resolver el problema presentado.
Señaló que dadas las circunstancias extraordinarias que se han vivido en las últimas horas, “comprende la decisión de la Junta Central Electoral de la República Dominicana de suspender la totalidad de las elecciones municipales”.
La misión había sido informada la noche del sábado sobre problemas en la configuración de la boleta en las máquinas de voto automatizado. Esa noche, la Junta se reunió con los partidos, con presencia de un equipo técnico de la OEA, para informar sobre la situación y consensuar un protocolo para la solución del problema a partir de las 5 de la mañana, según expuso Frei.
“No obstante lo anterior, los observadores de la OEA desplegados en algunos municipios del país constataron la imposibilidad de solucionar oportunamente las fallas detectadas para dar inicio a la votación”, expresó.
Con la suspensión de los comicios municipales, el sistema de voto automatizado que se estrenaba en la República Dominicana, no pasó su primera prueba.
Por primera vez se realizarían las elecciones municipales independientes de otros niveles, y en las que se estrenaba un sistema de votación automatizado que la nueva ley electoral manda a poner en ejecución de forma progresiva.
De ahí que solo abarcaba 18 de los 158 municipios, pero que representaban el 62 por ciento de los electores, y manteniendo la votación mediante boletas físicas en los restantes 140. La JCE consideró que era difícil seguir con la celebración de las elecciones solo en los municipios con voto manual.