Lepra: Una enfermedad olvidada, pero presente en República Dominicana
La lepra ha afectado a la humanidad desde hace 4,000 años, esta enfermedad aparece en los libros de literatura de las civilizaciones de antaño. En la antigüedad los leprosos eran desterrados o confinados en lugares alejados de la ciudad, por el miedo al contagio, creencia que prevalece en las sociedad actual.
La Organización Mundial de la Salud indica que es producida por la bacteria llamada Mycobacterium leprae, un bacilo acidorresistente que afecta a la piel, los nervios periféricos, la mucosa de las vías respiratorias altas y los ojos.
Desde 1954, el 26 de enero se celebra el Día Mundial de la Lepra, instaurado por la Organización Mundial de la Salud, para concientizar a la población de esta enfermedad y acabar con la discriminación, además de fomentar la detección temprana del bacilo para contrarrestarlo.
El dermatólogo Juan Periche Fernández, encargado del Control de la Lepra en el país, explica que esta es una enfermedad muchas veces “olvidada por los dominicanos”, ya que la población cree que no existe o que está erradicada.
“La lepra existe y aquí en República Dominicana, pero a medida que avanzan los años ha ido reduciéndose, ya no tenemos esa carga de pacientes mutilados, hoy en día es una enfermedad que diagnosticada a tiempo no deja ninguna complicación al que la padece”, manifestó Periche Fernández.
Según el especialista esta se contagia de una persona a otra, pero es la menos contagiosa de todas las enfermedades infectocontagiosas y de cada diez personas que conviven con los individuos leprosos, solo uno tiene la posibilidad de enfermarse.
En el mundo se registran 200 mil casos nuevos de la enfermedad, mientras que en el país los casos varían anualmente. En 2019 se registraron 165 casos nuevos.
“Todos esos pacientes ya están siendo tratados y muchos de ellos ya han sido curados. El Patronato de Lucha contra la Lepra y el Instituto Dermatológico Dominicano tienen varios programas donde tratan a estos pacientes sin que tengan secuelas ni complicaciones de la enfermedad”, indicó el experto.
Tipos Esta enfermedad se presenta en los individuos de dos formas una leve y otra severa. La lepra lepromatosa representa la forma más severa y se caracteriza por la gran cantidad de lesiones que afecta toda la piel.
Mientras que la lepra tuberculoide, se caracteriza por la presencia leve de erupciones y lesiones en la piel de pigmentación más clara.
Periche Fernández también informa que existen otras enfermedades que se pueden confundir con lepra, pero que lo que les hace confirmar el diagnóstico es la perdida de sensibilidad en las erupciones de la piel.
“La lepra puede confundirse con muchas otras enfermedades de patología, pero usualmente los hongos entre otras enfermedades causan picazón, un síntoma que no está dentro del diagnóstico de esta enfermedad”, expresa el especialista.
El dermatólogo indica que la mejor forma de prevención es hacerse un chequeo inmediatamente tenga una erupción en la piel que no presente signos de dolor ni picazón, ya que es probable que tenga la enfermedad.
En el instituto Dermatológico Dominicano el tratamiento de la enfermedad es gratuito y dependiendo de las lesiones de la piel puede durar de tres a seis meses en el año, luego de que el paciente está curado, se queda en observación y a las personas que viven con él.
La lepra se trata con distintos antibióticos, que combinados matan al microbio completamente, el Mycobacterium lepra se multiplica de manera lenta y el periodo promedio de incubación de la enfermedad es de cinco años y en algunos casos puede volverse resistente a los antibióticos.
Daños La enfermedad a parte de producir erupciones en la piel también daña las terminaciones nerviosas, por lo que al no haber sensibilidad los pacientes terminan sufriendo mutilaciones.
“El problema de no tener sensibilidad en un dedo o una mano, es que no sientes cuando te lastimas, entonces el paciente termina sufriendo mutilaciones”, asegura el especialista.
Juan Periche recomienda a los familiares de las personas que padecen la enfermedad que les brinden mucho amor y compresión, ya que no representa un peligro mortal como se creía en años anteriores.