Los cúmulos de basura siguen siendo un problema en Santo Domingo Este
La basura sigue siendo un dolor de cabeza para los habitantes de Santo Domingo Este. ADRIANO ROSARIO/LISTIN DIARIO.
La recogida de basura y las aguas residuales son las afecciones más comunes e incomodas para los ciudadanos de Santo Domingo Este, los cuales se muestran inconformes ante la negligencia de las autoridades de su demarcación para resolver estos problemas.
Un gran cumulo de basura es una de las incertidumbres que figura en la avenida España esquina terminal ESSO, la cual afecta al transeúnte y desfavorece el disfrute de la zona, según contó a este diario Samuel Herrera.
“Ahí deben de poner contenedores para echar la basura o alguien que proteja el área; había un guachimán y lo quitaron”, dijo Herrera mientras intentaba disfrutar de la brisa que procedía del mar.
Aunque Herrera no negó los intentos de la alcaldía por la recogida de basura, abogó por una solución completa de la problemática. “El camión pasa pero tiran basura a todas horas. Esto es una avenida; es el centro de la ciudad deben protegerla”, reiteró.
Por otro lado, en la calle Cuarta de Los Mameyes, los moradores dicen vivir por obligación ante la situación que impera con el derrame de agua que brota desde una alcantarilla, afectando el acceso a clientes a los establecimientos comerciales presentes en la zona.
“Esa agua hiede muchísimo. No ha venido nadie del ayuntamiento, solo dicen que tiene que hacer un badén. Cuando eso se inunda no encuentran como entrar a la panadería a comprar”, dijo Marlenis Sánchez quien labora en una panadería de la zona.
Además, Juan Isidro Adames, propietario de una peluquería en la misma calle, dijo que la problemática tiene alrededor de dos meses y que algunos políticos son sus clientes pero estos no hacen caso tras el reclamo.
“Lamentablemente estamos huérfanos de autoridades, incluso yo recorto a varios políticos pero ninguno dicen nada”, expresó.
Las heces fecales, el mal olor y la penetración de aguas sucias a las casas y locales comerciales es un fastidio para el diario vivir de los habitantes.
“Yo trabajo aquí porque es obligado pero el olor nadie lo aguanta y cuando se inunda y los carros pasan nos ensucian de lodo… quisiera que vinieran en auxilio de nosotros, porque la verdad que estamos feos”, dijo Adames quien sostenía su abejón en la mano.
En la avenida San Vicente se está viendo afectada por el poco espacio disponible para el peatón debido a la ocupación de aceras por los puntos comerciales, los cuales exhiben maniquíes y la diversidad de mercancías que estos ofrecen.