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Los crímenes que desataron búsqueda de criollos por el FBI

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Carolina PichardoSanto Domingo, RD

El pasado mes de noviembre, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) lanzó una alerta de búsqueda contra el narcotraficante dominicano César Emilio Peralta “César el Abusador”, pero a más de este hombres hay otros perfiles de criollos en la lista de buscados por diferentes delitos.

El 14 de mayo de 2013 el FBI divulgó la búsqueda de Carlos Juan Boria, por su rol en una red de tráfico en República Dominicana. Utilizó el alias de Ramón Valdez y está vinculado en la conspiración de distribución de 100 gramos de heroína. También sirvió como distribuidor de cocaína, heroína y crack.

Amparo Montás Hernández, conocida como Iris, y su hijo, Eddy Vásquez, trabajaron en los burdeles del suroeste de Florida con inmigrantes ilegales de América Central y del Sur.

El agente especial de la división de Tampa, James Roncinske, explicó, en un audio publicado por el FBI, que Iris era la encargada del burdel, y el cerebro detrás de la organización, y que, presuntamente, su hijo era uno de sus refuerzos.

El FBI informó a través de su portal que madre y hijo podrían estar en República Dominicana, y que las chicas que trabajaban en el burdel eran menores de edad o les pagaban la deuda por haber pasado la frontera estadounidense con los “coyotes”.

Por otro lado, el FBI mantiene en su lista de prófugos a Daniel Guzmán, buscado por presunta implicación en un fraude al sistema de salud que le costó millones de dólares al Medicaid.

Guzmán habría conspirado con otros en un esquema para defraudar a Medicaid obteniendo reembolsos de manera fraudulenta del programa Medicaid por medicamentos recetados que no fueron dispensados.

En su portal web, el FBI afirma que César Emilio Peralta es buscado por vínculos con tráfico de estupefacientes entre 2007 y 2017 en República Dominicana, Colombia, Venezuela, Estados Unidos y Puerto Rico.

Crímenes. El FBI es la principal agencia de investigación criminal del Departamento de Justicia de EEUU, con oficinas centrales en el Distrito de Columbia, 56 ubicadas en las principales ciudades y más de 400 organismos residentes en pequeñas ciudades y pueblos de esa nación.