FEMINICIDIOS

Presidente dice frecuencia de violencia contra la mujer induce a prestar mayor atención a causas que la originan

El presidente de la República, Danilo Medina, expresó a través de una carta su preocupación por la incidencia de los feminicidios en el país.

Dijo que la frecuencia de la violencia contra mujeres y niñas en el país inducen a prestar mayor atención a las causas que la originan, "para encontrar solución a este mal que estremece las estructuras familiares".

Con motivo de conmemorarse el Día de No Violencia Contra la Mujer, el presidente expresó que estos feminicidios representan una pandemia la cual se extiende por todos los países del mundo e incluye “acoso, violaciones, atropellos físico y emocionales, discriminación y otros incalificables abusos, incluyendo la perdida de la propia vida“.

También recordó que la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer el 25 de noviembre de cada año, fue acuñada por las Naciones Unidas, en honor a las heroínas nacionales de nuestro país, Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, quienes fueron víctimas del tirano Rafael Leonidas Trujillo en 1960.

En lo que va de año, 70 mujeres han sido asesinadas y al menos 8 de estas han muerto en el mes de noviembre.

A través de esta carta el mandatario dijo que quiere expresar su solidaridad con las familias que están siendo invadidas por el dolor tras la pérdida de una mujer a manos de un hombre como resultado del machismo.

Carta íntegra del presidente Danilo Medina

Este 25 de noviembre, conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, quiero unirme a todas las mujeres dominicanas, para expresarles mis sentimientos de solidaridad, por el dolor que arropa a muchas de nuestras familias, ante la triste realidad de la violencia machista.

En 1999, este día adquirió proyección mundial cuando la Asamblea de las Naciones Unidas lo instauró para ser observado en todos los países miembros de ese organismo, una señal de recordación del horrendo asesinato de las heroínas nacionales Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, víctimas de la tiranía de Trujillo, ocurrido en el 1960.

Mientras perduren los hechos de violencia que afectan a las mujeres, siempre serán oportunas y necesarias todas las manifestaciones de solidaridad y los esfuerzos que realicen en pos del destierro de la violencia, que cada año cobra numerosas víctimas.

Se trata de una especie de pandemia bochornosa extendida por toda la tierra, evidenciada en los más variados tipos de agresión, entre ellos, acoso, violaciones, atropellos físicos y emocionales, discriminación y otros incalificables abusos, incluyendo la pérdida de la propia vida.

El hecho preocupante de la frecuencia con la que la violencia se ensaña contra mujeres y niñas en nuestro país, nos induce a prestar mayor atención a las causas que la originan, para encontrar solución a este mal que estremece las estructuras familiares, por el drama de los huérfanos y los hogares destruidos.

Se impone, sobre todo, que nos esforcemos en apreciar el valor de la vida humana y en crear un clima de paz que forje una convivencia familiar basada en el respeto, el amor y la solidaridad, para que podamos crear una nueva sociedad sustentada en esos valores.