Dos recientes feminicidas que intentaron suicidarse tras atacar a sus víctimas sobrevivieron
Tanto Florentino Bussi como Mauelcito Montero, se encuentran bajo observación médica pero "estables".
Los feminicidas de Fátima Guzmán y de Gladis Elizabeth Alvarado fracasaron en su intento de suicidarse luego de haber cometido el hecho, de acuerdo a los últimos informes médicos distribuidos por los hospitales donde estos se encuentran recluidos.
El hospital traumatológico Ney Arias Lora informó que Manuelcito Montero Ogando, quien ultimó a Alvarado, fue sacado de la unidad de cuidados intensivos el pasado miércoles y que se mantendrá bajo observación médica en los próximos días.
Montero Ogando llegó al centro médico en condición delicada luego de autopropinarse siete puñaladas tras asesinar a Gladis Elizabeth el pasado lunes alrededor de las seis de la mañana.
Gladis Elizabeth Alvarado tenía tres hijos con edades de 25 años, 19 y 17.
José Miguel Cabrera, expareja y padre de los tres hijos de Gladis, vive en la segunda planta de donde ocurrió el ataque. Él y una vecina escucharon los gritos pidiendo auxilio hasta que pudieron derribar la puerta de la casa de su exesposa.
Bussi
Mientras que el Hospital Traumatológico Darío Contreras explicó que la condición de salud de Florentino Bussi, el hombre que mató a su esposa, Fátima Guzmán, se mantiene critica pero estable.
El doctor José Aponte, director del Darío Contreras, explicó que la herida causada por un arma de fuego provocó un trauma cráneo cerebral severo que fue operado inmediatamente llegó al centro de salud.
"El proyectil entró por la boca y atravesó a través del hueso parental derecho y se alojó en la parte posterior el cráneo en el hueso occipital", detalló.
Sobre las posibles secuelas que dejaría está herida en el caso que despierte, dijo que son impredecibles y se debe esperar a que el hombre supere el estado inconsciente que actualmente presenta.
Fátima Guzmán, quien murió la madrugada del pasado viernes en la comunidad La Guáyiga, en Pedro Brand, luego de que su pareja, Florentino Bussi, le disparara a la cabeza mientras dormía. Tras el hecho, él intentó suicidarse con un disparo en la mandíbula, por lo que se mantiene ingresado a más de una semana en estado de gravedad en el hospital Darío Contreras.