Serie especial. Santiago: En la ola del desarrollo
Transformación: las diferencias del Santiago de antes y el de ahora
Desde su fundación hasta la fecha, Santiago ha sufrido una serie de cambios. Pasó de ser una economía concentrada en el comercio del Centro Histórico a ser una economía diversificada: zonas francas, industrias, turismo y con pequeñas y medianas empresas.
Miguel Lama, quien ha participado en actividades dentro de empresas de sectores diversos como medios de comunicación, finanzas, bienes raíces y compañías proveedoras de servicios en áreas comerciales, de exportación e importación, señala que la ciudad corazón pasó de ser una economía doméstica y primaria a la industrialización y tercerización.
“Nuestros padres mejoraron la economía doméstica con esfuerzo, a la que el relevo le ha dado y convertido en generadora de valor competitivo en el mercado, acorde a los estándares mundiales”, expresa el empresario que forma parte de una familia con larga tradición empresarial que fundó en 1912 la Tienda Lama, negocio que arribó a sus 107 años y se constituye como la tienda más antigua de Santiago y actualmente se mantiene operando en calle El Sol. A pesar de su transformación, lo que si Santiago mantiene es su apego a lo social como uno de sus mayores valores.
Para el presidente de la Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago (ACIS), Sandy Filpo, la ciudad pasó primero por un crecimiento educativo, ya que es sede de varias universidades privadas: Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA), Universidad Abierta Para Adultos (UAPA), Universidad Instituto Superior de Agricultura (ISA) y la Universidad Nacional Evangélica (UNEV).
Santiago pasó de ser una ciudad netamente agrícola a la economía de servicios.