La República

Devoción

Obispo deplora los feminicidios, la impunidad y la delincuencia

Ricardo Santana / Adriana Peguero / Saulo MotaSanto Cerro, La Vega, RD

Al pronunciar una homilía en presencia de miles de feligreses de diferentes puntos del Cibao y el país, que acudieron ayer al Santo Cerro, de La Vega, para honrar y venerar en su día a la Virgen de Las Mercedes, el obispo de esta Diócesis, monseñor Héctor Rafael Rodríguez, deploró los feminicidios, la facilidad con que obtienen su libertad los que delinquen y la degradación de los recursos naturales.

El sacerdote estimó que todo esto ocurre ante la mirada indiferente de algunas autoridades.

Como ejemplo mencionó el Congreso Nacional que, según aprecia, en ocasiones se convierte en un órgano de irritación, malhumor, rebatiñas, se faltan el respeto y que eso no es posible, porque es lógico que hayan diferencias de opiniones pero que de eso se trata y que todos no pueden pensar igual.

Asimismo, rechazó la supuesta impunidad y la complicidad que existe con algunos delincuentes.

El religioso manifestó que esa complicidad motiva la aparición de redes delincuenciales que operan impunemente en el país y que le hacen mucho daño.

Igualmente, cree que la justicia terrenal debe tomar el ejemplo de la justicia divina, la cual corrige a los demás como mejor le convenga, sin destruirlos, pero sin dejarlos impune. “Si Dios no nos deja impune, por qué nosotros vamos a dejar impune a quienes cometen delitos en la sociedad”, cuestionó el obispo. Mientras que en el sermón que Fray Máximo Rodríguez ofreció ayer en Santo Domingo aseguró que la justicia no está cumpliendo con su rol, ya que la situación que viven los dominicanos es la de “subyugados y de títeres”, con el poder concentrado en un pequeño grupo de personas.

SANTO DOMINGO

Falta justicia.

El Fray Máximo Rodríguez, rector del Templo Patronal, afirmó durante su homilía en la misa celebrada por el Día de las Mercedes que en República Dominicana no hay justicia.

Procesión.

Con la petición de Fray David Vásquez, por sanidad para el sistema de justicia dominicano y la eficiente distribución de las riquezas, cientos de devotos de la Virgen de Las Mercedes se integraron a una procesión por calles de la Zona Colonial de Santo Domingo.

Devoción.

La multitud entonó cánticos de alabanzas a la Virgen, mientras seguían su imagen que iba montada en un trono, con velas encendidas y rodeada de flores que dejaban su aroma a lo largo de la procesión.