Unidad Científica
Cerca de 16,000 casos han sido analizados por Policía Científica
Son varios los pasos seguidos por las autoridades para que las pruebas halladas en la escena de un crimen, donde un hombre asesinó a su pareja de varios disparos y luego emprendió la huida, puedan determinar el autor de ese hecho.
Huellas dactilares, casquillos de balas, un arma, una hebra de cabello, rastros de saliva, sangre, semen u otro tipo de detalle que esté ubicado, pueden dar con la identidad del victimario, o en el peor de los casos, con la de la víctima. Solo las huellas son un 100% exactas.
La Policía Científica es la que se encarga de recolectar y analizar los rastros dejados en la escena del crimen y que estos lleguen de manera íntegra a manos del ministerio público para que este la utilice en contra del imputado en cuestión.
El encargado de la Unidad Científica de la Policía, el coronel Fulvio Emilio Grullón, explicó que hay un proceso que se divide en tres partes para ejecutar en una determinada escena del crimen.
“Lo primero que debe de hacerse es acordonar con una cinta la escena, para evitar que alguien mueva o desordene el lugar. Luego llegan nuestras unidades, quienes, en compañía del fiscal actuante en el caso, fotografían lo encontrado y luego empiezan el levantamiento. Ya al final las pruebas son llevadas al laboratorio y después de ser analizadas son entregadas al ministerio público”, explicaba Fulvio Emilio Grullón al tiempo que reconstruía una escena para enseñar el proceso a reporteros del LISTÍN DIARIO.
Resultados de análisis se entregan por solicitudes La Policía Científica realiza los análisis a medida que el Mministerio público las va solicitando.
Desde el 2018 hasta el 2019, el Ministerio ha solicitado más de 16,000 resultados de pruebas para que estas puedan ser utilizadas en la etapa legal del hecho.
“Nosotros realizamos los análisis de cada cosa que encontramos en la escena y vamos suministrando los resultados a medida que se vayan solicitando. Nosotros sí hemos implementado un sistema de base de datos para quedarnos con constancias de los mismos aunque la justicia se quede con la prueba física”, añadió Grullón.
Los análisis de balística son los más solicitados por las autoridades.
Proceso El coronel Grullón explica que la labor de la Policía Científica empieza formalmente luego de que el policía preventivo, el cual es aquel que primero llega a la escena y acordona la misma para que permanezca intacta hasta que lleguen los agentes de la unidad científica y el fiscal actuante en el caso.
Al entrar al lugar del hecho, el primer paso es tomar una foto en general. Luego enumerar las evidencias encontradas para luego proceder al levantamiento de estas. Si se encontraron varios casquillos de balas en la escena, los agentes están en la capacidad de poder determinar desde dónde se realizó un disparo basándose en la posición del casquillo y del calibre del mismo. Luego de allí se guardan en un sobre manila, donde se etiqueta la prueba, y es mandado, en compañía del fiscal, hacia los laboratorios de la Policía Científica para analizarla y luego entregada al ministerio público.
“Además de los agentes allí presentes deben de fotografiar todos los movimientos y el fiscal actuante está ahí. Estos deben de levantar un informe escrito de todo lo que se hizo en ese proceso. Deben de calcular posición exacta, temperatura, latitud. Todos los detalles que se constataron en las fotografías, debe de ser plasmado en ese informe”, agregó Grullón, quien dice trata de estar en todas las escenas de crímenes y delitos en el Distrito Nacional.