La República

100 AÑOS DE SU NATALICIO

Develan busto en honor al doctor Juan Manuel Taveras Rodríguez

Adriana PegueroSanto Domingo, RD

El Centro de Diagnósticos, Medicina Avanzada y Telemedicina (CEDIMAT) y la Fundación Juan Manuel Taveras Rodríguez, develizaron un busto en conmemoración de los cien años del nacimiento del doctor que honra con su nombre la institución sin fines de lucro.

Como un reconocimiento a la labor que realizó el galeno la Alcaldía del Distrito Nacional también designó la calle Recta Final del ensanche La Fe, con el nombre del doctor Juan Manuel Taveras Rodríguez.

Las autoridades de CEDIMAT hicieron suyo el dicho: “honor a quien honor merece”, ya que el doctor Taveras Rodríguez puso el país en alto en tierras extranjeras, con su emprendedurismo en la medicina avanzada.

Y es que a través de su descubrimiento en radiología logró que la medicina salvara las vidas de numerosas personas. Fue, además, profesor de la Universidad Harvard en Estados Unidos y jefe del departamento de radiología de Massachuset General Hospital, en Boston.

El doctor Taveras Rodríguez se distinguió por sus investigaciones científicas, las cuales fueron llevadas a los libros de texto de universidades internacionales, pero aquí en la República Dominicana fue el ideólogo del proyecto Plaza de la Salud.

Fue el editor y fundador de American Journal of Neuroradiology y sus ideas y experticias las dejó plasmadas en los libros y en más de 250 artículos científicos.

La ceremonia contó con la presencia de la vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño; el alcalde del Distrito Nacional, David Collado; el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez y la directora de CEDIMAT, Milagros Ureña.

También estuvo presente la directora de la Fundación doctor Juan Manuel Taveras, Angélica Benítez de Ginebra; el director de la Plaza de la Salud, Julio A. Castaños Guzmán y familiares del homenajeado.

El acto lo bendijo el padre Jorge Luis Rojas y el cardenal López Rodríguez, roció el agua bendita al busto.

La obra fue realizada por el escultor Fermín Ceballos, mientras que el arquitecto Alejandro Marranzini tuvo a su cargo los trabajos de instalación y organización.

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