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CASO CÉSAR EL ABUSADOR

El soborno de US$5,000 de Rodolfo Cedeño Ureña a un teniente de la Policía Nacional, según el MP

Rodolfo Cedeño Ureña, implicado en la red de César el Abusador.

Rodolfo Cedeño Ureña, implicado en la red de César el Abusador.

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Redacción DigitalSanto Domingo

Las autoridades dominicanas intervinieron una conversación telefónica de Rodolfo Cedeño Ureña, uno de los hombres vinculados a la red de lavado de activos de César Emilio Peralta, en donde se le escucha sobornar a un teniente de la Policía Nacional, según el Ministerio Público.

El soborno se produjo cuando agentes de la Policía Nacional detuvieron a unos hombres que trabajaban con Cedeño Ureña, y que cargaban encima más de 40 mil dólares.

Cedeño Ureña intentó reunirse con los policías antes de que llevaran a sus compañeros al Destacamento de Invivienda, en Santo Domingo Este, pero no fue posible. Luego, en medio de la conversación, le dice al teniente que tomara 5 mil dólares y dejara ir a los muchachos.

En una parte de la conversación Cedeño Ureña niega que se tratara de un dinero vinculado a drogas o cosas ilícitas y se disculpa con el agente porque sus compañeros no saben “cómo manejarse”.

La conversación de Rodolfo Cedeño Ureña con el teniente González se produjo en el año 2018, el día 14 de enero.

A continuación presentamos la transcripción de la conversación, que consta en la solicitud de medida de coerción depositada en su contra por el caso César “el Abusador”:

DESCRIPCIÓN: Rodolfo Cedeño Ureña soborna con 5 mil dólares a un policía de apellido González, porque el mismo le detuvo a unos masculinos no identificados, que trabajan para Rodolfo, quienes andaban con una cantidad de más de 40 mil dólares.

Simón Bolívar: ¡Aló!

Rodolfo Cedeño Ureña: ¡Dime!

Simón Bolívar: ¡Qlq!

Rodolfo Cedeño Ureña: ¡Tranquilo!

Simón Bolívar: Aquí ando con Andy.

Rodolfo Cedeño Ureña: ¡Okey! ¿Dónde están?

Simón Bolívar: Ehh, vamos para Invivienda, que nos paró la policía.

Rodolfo Cedeño Ureña: ¡Okey! ¿Y qué pasó?

Simón Bolívar: Ohh…. Andy tenía un dinero.

Rodolfo Cedeño Ureña: ¡Unjú! ¿Cuánto?

Simón Bolívar: ¡Espérate!

Andy: Ponlo en alta voz.

Simón Bolívar: Está en alta voz.

Andy: ¡Aló!

Rodolfo: ¡Dime!

Andy: Aquí que…. (fonético)

Simón Bolívar: Pero usted me dijo que lo ponga en alta voz fue. Que nos paró la policía y vamos para Invivienda.

Rodolfo Cedeño Ureña: ¡Ta bien, ta bien, no hay problema! ¿Quién es que está ahí con ustedes?

Simón Bolívar: ¿Eh?

Rodolfo Cedeño Ureña: ¿Quiénes lo pararon?

Simón Bolívar: Unos policías fue que nos pararon en un DT, que fuimos al pica-pollo a comprar un pica-pollo.

Rodolfo Cedeño Ureña: ¡Aló!

Simón Bolívar: ¡Aló!

Rodolfo Cedeño Ureña: Dime ahora.

Simón Bolívar: Que fuimos al pica-pollo a buscar un pica-pollo, y de ahí de camino pa cá, pa la casa, me paró la policía.

Rodolfo Cedeño Ureña: ¡Anjá!

Simón Bolívar: Entonces fue aquí en Villa Faro y él dice que vamos para Invivienda.

Rodolfo Cedeño Ureña: Ta bien, hay que ir para donde ellos digan. Ponme al comandante ahí.

Simón Bolívar: Está en alta voz ahí.

Rodolfo Cedeño Ureña: ¡Aló!

Teniente González, PN: ¡Aló!

Rodolfo: Ordene príncipe.

Teniente González, PN: ¿Quién habla ahí?

Rodolfo: Rodolfo Cedeño, a su orden.

Teniente González, PN: ¡Dime, Rodolfo!

Rodolfo: ¿Y allá quién habla?

Teniente González, PN: ¡Dime! Teniente González ¡Dime!

Rodolfo: ¿Cómo está usted?

Teniente González, PN: ¿Y usted, dígame?

Rodolfo Cedeño Ureña: ¡Tranquilo! Dígame, ¿Cuál es la situación con los muchachos?

Teniente González, PN: ¿Dónde usted vive?

Rodolfo: Yo estoy fuera de la ciudad ahora, pero yo puedo llegar allá.

Teniente González, PN: Ellos andan con una suma de dólares indeterminado, y los vamos a llevar para que busquen la procedencia de eso, si no lo justifican, que salgan para la fiscalía por la mañana, ya eso es, porque a esta hora la fiscalía eso no lo va a recibir sino es por la mañana.

Rodolfo Cedeño Ureña: Okey, ¿y qué cantidad tienen ellos?

Teniente González, PN: No sé, pasan como de 40 mil dólares.

Rodolfo Cedeño Ureña: Sí, pero ese dinero es de esos muchachos, del muchacho que anda con él.

Teniente González, PN: ¿De quién?

Rodolfo Cedeño Ureña: Del (fonético).

Teniente González, PN: Eso no es así, aquí la gente no puede andar con todo encima, eso es mentira, él tiene que justificar dónde consiguió eso y cómo lo consiguió y tener un certificado de eso, eso no es así. ¿Ah, pues eso es así?

Es decir que tú anda con 10 millones y ya. No, eso no es así.

¡Lamentablemente aquí no es así! Así que se ponga claro, porque vamos para allá como quiera, déjeme ponérselo para que usted hable con él. ¿Entiende?

Rodolfo Cedeño Ureña: Ehhhhh….

Teniente González, PN: Toma.

Simón Bolívar: ¡Aló!

Rodolfo Cedeño Ureña: ¡Hello!

MNI: ¡Dímelo!

Rodolfo Cedeño Ureña: ¡Eh! ¿Cuántos son ellos?

Simón Bolívar: Andamos Andy y el amigo (fonético). Se escucha al fondo que el teniente González, PN, le dice que lo ponga en alta voz, por lo que este le responde que es la misma llamada. Andy, el amigo de él y yo.

Rodolfo Cedeño Ureña: ¡Ok! Ta bien, hay que ir donde ellos digan, porque eso no es problema, Andy lo que tiene que demostrar mañana de dónde sacó el dinero, eso no es problema.

MNI Simón Bolívar: Pa Invivienda es que vamos.

Rodolfo Cedeño Ureña: ¡Ta bien! Ponme a González ahí.

Simón Bolívar: El MNI le dice al teniente González, PN, que él quiere hablar con usted, y éste le pregunta que porqué lo pone en alta voz.

Teniente González, PN: ¡Aló!

Rodolfo: ¡González!

Teniente González, PN: ¡Dígame!

Rodolfo: ¿Y dónde están ustedes?

Teniente González, PN: ¿Eh?

Rodolfo: Que dónde están ustedes ahora mismo?

Teniente González, PN: ¿Cómo que dónde? En la calle, estamos por aquí, por Alma Rosa II.

Rodolfo: ¡Okey!

Teniente González, PN: ¡Sí!

Rodolfo Cedeño Ureña: Pues si usted quiere, déjeme yo llegar allá, para yo hablar con usted, porque usted sabe que esos muchachos no se saben manejar.

Teniente González, PN: ¡Bueno! Nosotros vamos a llegar. Pero usted no está aquí, usted no está en la ciudad.

Rodolfo Cedeño Ureña: Yo estoy en Juan Dolio, yo llego allá en 10 minutos, 20 minutos.

Teniente González, PN: Y es fácil, de Juan Dolio aquí en 10 minutos?

Rodolfo Cedeño Ureña: Eso es 20 minutos.

Teniente González, PN: ¡Okey! ¿Y qué es lo que usted quiere hablar conmigo?

Rodolfo Cedeño Ureña: ¡González, pero ven acá!

Teniente González, PN: ¡Dígame! ¡Dígame! Yo lo estoy oyendo, ¡Dígame!

Rodolfo Cedeño Ureña: Tú sabes que tengo que hablar personal contigo González.

Teniente González, PN: No, pero dime, dime ahí, que ese teléfono es de ellos, este no es el mío. ¿Dime?

Rodolfo Cedeño Ureña: Ta bien, pero déjame llegar allá para yo hablar contigo, porque esos muchachos están chivo, no son vaina de drogas, ni vaina rara.

Teniente González, PN: Pero oígame, eso lo está diciendo usted, eso hay que probarlo, entonces dígame por ahí lo que usted me va a decir, que yo lo oigo y le digo sí o no, dígame lo que usted me va a decir.

Rodolfo Cedeño Ureña: Déjame llegar para hablar contigo, porque son muchachos que no son de na.

Teniente González, PN: Pero, que yo no puedo esperar que usted venga de allá pa ca, porque no se puede, porque lo que se va hacer se hace, sino se lleva. ¡Eso es así, he, las cosas son así! ¡Dígame!

Rodolfo Cedeño Ureña: ¡Okey! Dile que te den 5 mil dólares González y cógelo tranquilo.

Teniente González, PN: ¿Eh?

Rodolfo Cedeño Ureña: Dile a ellos que te den 5 mil dólares y cógelo tranquilo.

Teniente González, PN: ¡Jum! Déjame yo ponérselo, espérese.

Simón Bolívar: ¡Aló!

Rodolfo Cedeño Ureña: Dale 5 mil dólares a él y despáchalo.

Simón Bolívar: ¡Ta bien!

Rodolfo Cedeño Ureña: Pero pónmelo ahí.

MNI Simón Bolívar: Espérate, déjame ponértelo.

Teniente González, PN: ¡Hello!

Rodolfo Cedeño Ureña: ¡Aló!

Teniente González, PN: ¡Sí!

Rodolfo Cedeño Ureña: Ya él te lo va a dar y tranquilo González, y déjale un número donde yo pueda comunicarme contigo, por cualquier cosa tú también me metas la mano.

Teniente González, PN: ¡Okey!

Rodolfo Cedeño Ureña: ¡Okey!