Justicia

En las redes de la extorsión | parte 2

“Me clonaron la tarjeta y suplantaron mi identidad”

Karen VásquezSanto Domingo, RD

Daniel (nombre ficticio) se caracterizaba siempre por tener un registro de sus ingresos. Revisaba sus estados bancarios, los depósitos y las transferencias que realizaba y recibía, sin embargo, el peligro del delito cibernético acechaba.

La remuneración que recibía era de RD$60,000 mensuales, divididos en quincenas, RD$30,000 cada quince días. Recuerda que el último día que utilizó su tarjeta fue en un banco próximo a una estación de combustibles y a partir de ese momento fue víctima de la clonación.

En una estación de gasolina del sector Los Mina, en un cajero automático que se encontraba en las inmediaciones, unos individuos, con su tarjeta ya clonada, sustrajeron el monto de RD$4,000. En este momento, Daniel empezó a preguntarse qué pasó con esa cantidad de dinero que momentos antes había constatado que estaba en su cuenta.

“Mi tarjeta la clonaron y la usaron de noche en dos bombas de gasolina, y la otra fue la bomba de gasolina en la Avenida Venezuela. La pasaron por 4,000 pesos más”, manifiesta Daniel.

Estafa electrónica Marisela, de 21 años, compró un iPhone XS el pasado 24 de julio y depositó la cantidad de 30,000 pesos en una cuenta, tras varios mensajes por chat, se dio cuenta que las personas que habían recibido el dinero en realidad eran unos malhechores que estafaban haciéndose pasar por una tienda de teléfonos celulares, a través de redes sociales.

Situación similar le sucedió a Brayan, quien compró un celular vía WhatsApp, marca Samsung J9, por 7,200 pesos. Los supuestos vendedores le pidieron que le depositara el dinero y cuatro horas después de haber realizado la transacción no había recibido el dispositivo electrónico.

Tras reiterados mensajes preguntándole el porqué de no haber recibido el celular, los estafadores procedieron a ignorar los mensajes y dejaron entrever su misión: robar el monto depositado en su cuenta.

El director del Departamento de Investigación de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología (Dicat), de la Policía Nacional, coronel Ernesto Félix Alcántara, expresa que cuando suceden estos casos de delito cibernético o estafa electrónica es necesario ir a la fiscalía y poner la denuncia, y vía la misma, ellos realizarán las investigaciones de lugar y los requerimientos para dar con los responsables.

Cuando los delitos se cometen a través de algún dispositivo electrónico, solicitan a un equipo de Estados Unidos la dirección IP de la máquina electrónica, y en caso de extorsión por divulgación de imágenes íntimas o algún contenido sospechoso, la fiscalía procede a incautar el equipo, posteriormente la fiscalía solicita al juez una revisión inicial para hacer el análisis al dispositivo y si se verifica, se solicita una orden de arresto en contra de los acusados.

Las denuncias Diariamente este departamento de la Policía Nacional recibe de 10 a 15 ciudadanos con alguna denuncia en cuanto a las tipificaciones de la Ley 53-07 sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología. “Recibimos denuncias de clonación de tarjetas y estafas vía electrónica o personas que han sido víctimas de que sus imágenes se han publicado en las redes, también de personas a las que le han sustraído sus credenciales de su correo electrónico y de sus redes sociales, y le han publicado en páginas web en las imágenes”, precisa Alcántara.

Asegura que una vez obtienen las evidencias solicitan al Ministerio Público autorización para proseguir con las investigaciones.

Manifiesta que se ha ido a juicio, con delitos de acción pública a instancia privada, los denunciantes llegan a un acuerdo con su victimario y luego establecen un arreglo y precisan multas que luego son ventiladas en los tribunales. Explica que cuando el delito se comete a través de la tecnología pues se toma en cuenta un proceso con elementos de prueba y obligatoriamente llevan esa cadena y la dirección IP al servidor de WhatsApp.

Casos solucionados Conforme a datos de este departamento desde el 2017 hasta 2019, se reportaron y se resolvieron, un total de 133 casos relacionados a llamadas molestosas y amenazantes; 100 casos de robo de identidad; 223 casos relacionados a clonación de tarjetas (skimming); 1,035 relacionados a estafas electrónicas; 339 relacionados a Pshiping, y un total de 39 casos de extorción por página web.

Ley 53-07 La Ley 53-07 sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología tiene como objetivo la protección integral de los sistemas que utilicen tecnologías de la información y comunicación y su contenido, así como la prevención y sanción de los delitos cometidos contra éstos o cualquiera de sus componentes o los cometidos mediante el uso de esas tecnologías en perjuicio de personas física o moral, en los términos previstos en esta ley.

Informe del BID La República Dominicana es un país muy vulnerable a las amenazas cibernéticas, de acuerdo con un informe del BID, que dice que 963 casos de suplantación de identidad fueron reportados por el Gobierno en 2013 y entre 2009 y 2014, las autoridades registraron 432 casos de robo de datos bancarios.