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NARCOTRAFICANTE EXTRANJERO

Jaque Mate, dejado en libertad por falta de pruebas, fue incluido por Estados Unidos bajo la ley Kingpin por supuestos vínculos con narcos

El pasado 20 de agosto el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, designó a César Emilio Peralta como traficante de drogas importante hacia los Estados Unidos de conformidad con Ley de Designación de Narcotraficantes de Narcóticos de Extranjeros o Ley Kingpin.

De igual forma fueron designados bajo esta ley, Ramón Antonio del Rosario Puente (Toño Leña); Kelvin Enrique Fernández Flaquer; Yadher Rafael Jquez Araujo, alias Jaque Mate; Bernardo Antonio Valdez García; Natanael Castro Cordero; Jhonan Alexander Martínez Ureña; Boarnerges Sánchez Nolasco y Carlos Ariel Fernández Concepción.

Es un grupo de ocho ciudadanos dominicanos que supuestamente brindaban apoyo material o actuaban en nombre de César el Abusador.

La Oficina de Control de Activos de Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, además de señalar a estas personas también nombró seis entidades en Santo Domingo, incluidas varias discotecas propiedad o controladas por César Emilio Peralta.

“La designación de la OFAC también se dirige a Yadher Rafael Jaquez Araujo (un promotor de música que usa el nombre de Jaque Mate”, explicaba el comunicado del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

El objetivo de la ley Kingpin es negar a los traficantes de narcóticos extranjeros, a sus negocios relacionados y a sus operarios, el acceso al sistema financiero estadounidense y prohibir todo el comercio y las transacciones entre los traficantes y las compañías e individuos en territorio norteamericano.

Yader Rafael Jáquez Araujo también fue señalado por la Procuraduría General, el pasado 20 de agosto, como miembro de la red que dirige César Emilio Peralta.

El 30 de agosto, Jaque Mate se entregó mediante su abogado, Félix Portes, a las autoridades dominicanas.

El juez del Juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional, José Alejandro Vargas, dispuso su libertad pura y simple, señalando que no había un mínimo de indicios, de elementos, que lo vinculen con César Emilio Peralta.