Las opiniones de los consumidores
Henry Rodríguez de 22 años explicó que su afición por el cigarrillo electrónico vino con la prohibición de la hookah, además de que es más económico y duradero porque a los “vape” solo hay que recargarlos con el líquido.
“Un frasco de líquido cuesta entre 500 y 2,000 pesos dependiendo del grado de nicotina que tenga y la cantidad de mililitros del frasco. A más mililitros más cuesta el producto. Hay una gama de sabores que es lo que más atrae a la gente”, indicó Rodríguez.
Michael Burgos es otro de los jóvenes que decidió dejar el tabaco normal y adquirir un cigarrillo electrónico debido a su fuerte adicción a la nicotina, por lo que usa este sustituto para tratar de dejar la adicción al tabaco.
“Antes consumía como diez cajetillas al mes de distintas marcas. Eso estaba perjudicando mi bolsillo fuertemente. Entonces escuché a unos amigos hablando de los “vape” y empecé a investigar cómo funcionaban y sobre los beneficios y desventajas. Al final adquirí un kit por 3,500 pesos que vino con todo lo que necesitaba. Siento que me ha ayudado a disminuir el uso del tabaco y un frasco de 100 mililitros me dura un mes y medio”, explicó Michael.
Varios jóvenes consultados indicaron que lo utilizan como una forma para liberar el estrés de la vida cotidiana.