En los últimos 45 días en el Servicio de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva del hospital Salvador B. Gautier se han recibido cuatro pacientes, entre 14 y 26 años, con manos amputadas, en su mayoría vinculados a hechos de violencias y riñas, sumando en los últimos tres meses 330 casos de pacientes con lesiones en miembros superiores.

Las cifras son alarmantes, de acuerdo al doctor Severo Mercedes, jefe del Servicio de Cirugía Plástica, donde funciona la única unidad de reimplante de manos del país, que en lo que va de año han intervenido 4,235 pacientes. Eso evidencia, señaló, que la violencia está al doblar de la esquina.

Explicó que el 90 por ciento de las lesiones de miembros superiores que recibe la unidad son de la mano y el 10 por ciento de antebrazo y brazo; el 95 por ciento es por riñas, donde interviene el machete y el cinco por ciento es por accidentes laborales.