RECORRIDO

Moradores de sectores de Santo Domingo aseguran delincuencia no ha aumentado

Los moradores de esos sectores reconocen que aunque aún hay que resolver los problemas de inseguridad, los crimines no han aumentado. Foto Jorge Cruz

Los moradores de esos sectores reconocen que aunque aún hay que resolver los problemas de inseguridad, los crimines no han aumentado. Foto Jorge Cruz

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Saulo Mota TelemínSanto Domingo, RD

Moradores de los sectores Capotillo, Villa Consuelo, 27 de Febrero y Villa María aseguran que la delincuencia no ha aumentado en los últimos días.

Durante un recorrido realizado por el equipo del LISTÍN DIARIO, varios residentes de las zonas referidas expresaron que la actividad criminal en las últimas semanas no se ha proliferado, destacando que sólo han ocurrido “incidentes aislados”.

“Villa Consuelo ahora mismo está más tranquila que antes, ya no hay tanto ´tigueraje´ en las calles”, afirmó Domingo Severino.

Agregó que la vigilancia policial se mantiene, aunque nota que va disminuyendo a medida que avanza el día.

De igual forma en el 27 de Febrero, habitantes afirman que en el referido sector no suele haber crímenes, pero que sí puede que “pase de cuando en vez” un robo a mano armada.

“La vigilancia por aquí es constante. Por ejemplo, al frente de mi negocio pasa una patrulla cada hora y media”, dijo uno de los dueños de los negocios de la zona.

Caos vehicular

Asimismo, manifestaron su inconformidad con la manera en que los conductores manejan sus automóviles en esas calles.

Las quejas más comunes y prominentes de los residentes de estos sectores de Santo Domingo son el caos vehicular y el manejo temerario de algunas personas.

“Estos choferes se creen dueños de las calles, cruzan como unos locos, no tienen el mínimo cuidado, y encima ni se les puede reclamar”, dijo María González, residente de más de 20 años en Villa Consuelo.

El desorden de vehículos es empeorado aún más con el uso de las vías públicas como parqueos en ambos lados, además de la presencia de múltiples negocios instalados en la acera, lo que obliga a los transeúntes a caminar en medio de la calle.