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Niños requieren hasta 25 unidades de sangre diaria en el Reid Cabral

Ricardo Toribio Fabián es empleado del área de conserjería del hospital Infantil Robert Reid Cabral, mientras es preparado para donar sangre, en unidad móvil ubicada en instalaciones del centro.

Ricardo Toribio Fabián es empleado del área de conserjería del hospital Infantil Robert Reid Cabral, mientras es preparado para donar sangre, en unidad móvil ubicada en instalaciones del centro.

Ricardo Toribio Fabián es empleado del área de conserjería del hospital Infantil Robert Reid Cabral, a pesar de ser una persona adulta, desconoce su tipo de sangre, pero esta semana se motivó a donar por primera vez con el propósito de ayudar a niños que lo necesitan, en el entendido de que “una mano lava la otra y de que hoy es por ti y mañana por mí”.

Al igual que Ricardo, también hizo lo propio Ariel Isidro Villalona, supervisor de mayordomía, quien desde hace años es donante voluntario, porque sabe lo importante que es ayudar a los demás.

Ambos acudieron a una unidad móvil de donación que instaló durante dos días la Fundación Amigos Contra el Cáncer Infantil en el parqueo del centro, con el propósito de recaudar sangre para los niños ingresados en el hospital.

En el hospital Infantil Robert Reid Cabral se utilizan diariamente entre 20 y 25 unidades de sangre a favor de niños que presentan diferentes condiciones de salud, entre ellos cáncer y hemofílicos, que con frecuencia necesitan ser transfundidos, por lo que si el centro no la tiene disponible le genera un gran problema a las familias, que por lo general son de escasos recursos.

Durante todo el año la Fundación Amigos Contra el Cáncer Infantil traslada dicha unidad a diferentes lugares, entre ellos universidades, empresas, plazas comerciales y centros de salud, con el propósito de captar sangre para el hospital y de contribuir a desarrollar una cultura de donación entre los dominicanos.

Esa fue la primera vez que se estableció la unidad en el hospital donde acudieron a donar alrededor de 55 donantes, en su mayoría empleados administrativos, médicos residentes y estudiantes de medicina.

Los detalles del funcionamiento de la unidad y de las necesidades del hospital fueron ofrecidos a LISTÍN DIARIO por Teresa Lebrón, voluntaria de la Fundación, y Dulce Pérez, bioanalista del hospital.

Explicaron que con una pinta de sangre que done una persona se puede salvar la vida de hasta tres niños, dependiendo de la edad y la condición de salud que presente.

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