Educación dice política de género sólo busca inclusión y equidad de derechos
La orden departamental que establece el diseño e implementación de una política de género en el Ministerio de Educación, lo que busca es la inclusión y la equidad donde se reconozcan los derechos de todos, mediante una pedagogía más inclusiva, aseguró ayer la directora de Equidad y Género de la institución, Marina Hilario.
La orden 33-2019 dictada por el Ministerio de Educación fue rechazada y repudiada el día anterior por el obispo de Baní, monseñor Víctor Masalles, quien señaló que eso representa una grave amenaza para la familia. LSITÍN DIARIO solicitó la posición de Acción Empresarial por la Educación (EDUCA), sobre el tema, pero se informó que primero lo evaluarán bien antes de emitir sus consideraciones.
Hilario aseguró que el espíritu de esa orden departamental es recoger las estrategias que vienen desarrollándose desde el Ministerio de Educación para tratar de ir cerrando las brechas de género que han identificado estudios realizados tanto interno como externamente.
Entre esas brechas, explica, superar posibles limitaciones en el currículo, en la estrategia pedagógica y en los diferentes niveles que hacen que niños y niñas sean tratados de manera diferentes, donde las niñas reciben un trato desproporcionado con relación a lo que deben ser los derechos de ambos.
“Es ajustarlo y recoger, además de tener una política, que la institución no la tiene, que es lo que garantiza que sea permanente. La orden departamental lo que habla es del diseño, porque establecer una política de cualquier naturaleza en el Ministerio implica bastante tiempo, ya que es una estructura y un sistema bastante complejo”, señala la funcionaria.
Dijo que se busca desconstruir esos patrones, ya que en la escuela todavía se dice por ejemplo que las niñas no responden igual que los varones a la ciencia y la tecnología, “entonces decimos porqué ocurre eso, qué estrategia estamos desarrollando para que eso se revierta y las niñas se preocupen por el tema de la ciencia, no tendrá eso que ver con los esquemas que reproducimos en los libros de textos donde las mujeres aparecen todavía en un papel muy pasivo, distante del rol que juegan en la sociedad”, se preguntó.
Otra interrogante, señala, es si no tendrá que ver con el proceso de violencia que se da tanto en el interior de las escuelas como en el seno de las familias, el hecho de que estemos formando a los varones en prácticas y actitudes de fuerza, donde ellos son el eje del centro de todo lo que se desarrolla y son los que toman decisiones, y las niñas son simplemente las que acatan esas decisiones.
Por lo tanto, agrega, eso se transmite de adulto cuando tienen una relación lo que esperan es que la pareja se comporte en los términos que la educación y la sociedad le dijeron que debía comportarse.
Hilario señaló que lo que se trata es de ver cómo se van introduciendo esos cambios, que los libros de textos incorporen el rol de la mujer y que la pedagogía sea más inclusiva como lo establece el mismo currículo por competencia.
Al emitir sus puntos de vistas en su cuenta de tuiter, el obispo Masalles dijo que la mayoría de los dominicanos no está al tanto de lo dañino que esto resulta para la educación de nuestros niños”, “Estoy seguro de que quien firma una expresión como: ‘los y las diferentes actores y actoras’ o no ha leído el documento, o tiene que volver a repetir la Gramática del tercero de primaria”.