Operativo
Allanan en Cap Cana casa de venezolano reclama EEUU
Samark López Bello, señalado como el principal testaferro del exvicepresidente venezolano Tareck El Aissami, imputado por narcotráfico por parte del Gobierno de Estados Unidos, está siendo activamente buscado por las Procuraduría General de la República (PGR) y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
Miembros de la Procuraduría Especializada de Antilavado de Activos, acompañados de oficiales de la DNCD y agentes federales de los Estados Unidos, allanaron este fin de semana de manera simultánea dos villas en el complejo Cap Cana, que las autoridades le atribuyen la propiedad a López Bello.
Según la Cadena Univisión que se hizo eco del caso, en marzo de este año, la fiscalía del distrito sur de Nueva York había formulado cargos criminales a El Aissami y a López Bello por violar la ley de Designación de Jefes Internacionales del Narcotráfico al utilizar aviones privados suministrados por empresas establecidas en Estados Unidos. Las autoridades federales citaron como ejemplo un vuelo de Rusia a Venezuela el 23 de febrero de 2019.
La PGR informó que durante el operativo fueron también detenidas cuatro personas para fines de investigación, identificadas como Armando J. Leiva y Carmen J. Pinto de Leiva, ambos de nacionalidad venezolana, así como las colombianas María Eugenia Rojas y Karol V. Gutiérrez Nieve.
En la intervención se ocuparon US$ 25,000 dólares y Ä18,000 euros, tres yipetas, más de 30 relojes de distintas marcas, prendas preciosas, documentos, entre otras evidencias.
La casa allanada está situada frente a Playa Juanillo, uno de los sectores más exclusivos de Cap Cana al extremo occidental de la isla.
Estados Unidos había acusado a El Aissami de representar un papel importante en el tráfico internacional de drogas, un cargo que el exvicepresidente niega.
El Aissami, quien actualmente es el ministro de Industria y Producción Nacional de Venezuela, es el funcionario venezolano de mayor rango en ser acusado por Estados Unidos.
El ministro de comunicaciones de Venezuela, Jorge Rodríguez, ha rechazado las acusaciones ventiladas por Estados Unidos.