Los niños están muy solos y por eso se distraen con juegos

Según la psicóloga Flor García, la conducta adictiva de los videojuegos es una consecuencia del vacío que sienten las personas que les hace refugiarse en este entretenimiento.

¿Dónde está el error? La especialista del Centro Vida y Familia Ana Simó considera que “los jóvenes están muy solos, los niños están muy solos. Estamos usando los dispositivos electrónicos como si fueran una nana, un sustituto de un cuidador o una madre”.

Para García, los videojuegos les dan a los niños y jóvenes la oportunidad de tener un sentimiento de logro porque cuando se cumple cada reto solicitado, en estos se disparan mensajes como “bien, lo hiciste, eres el mejor”. Estas frases reafirman la autoestima y por eso surge el enganche.

La también docente explica que las empresas que desarrollan los juegos tienen su estrategia para adueñarse de la mente del jugador. En estos procesos de creación participan no sólo expertos en tecnología, sino que se involucran psicólogos, psiquiatras, mercadólogos y sociólogos.

Una vida falsa García cree que hay videojuegos exitosos porque son diseñados para permitir una vida paralela a los jugadores en la que pueden crear un personaje y ponerles esa identidad que siempre han soñado, pero que no pueden alcanzar. El fin es acallar su angustia y ahí surge la incapacidad por controlar los impulsos.