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SEMANA SANTA

La Iglesia, desde el púlpito, ha sido crítica de la corrupción y del irrespeto a vida

Los sacerdotes de la Iglesia Católica que pronunciaron el Sermón de las 7 Palabras, en la Catedral el pasado Viernes Santos como parte de los actos de la Semana Santa.

Los sacerdotes de la Iglesia Católica que pronunciaron el Sermón de las 7 Palabras, en la Catedral el pasado Viernes Santos como parte de los actos de la Semana Santa.

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Carolina PichardoSanto Domingo

La inseguridad, los feminicidios, el sistema político, la delincuencia y la corrupción, son algunos tópicos presentados cada año en el Sermón de las Siete Palabras, realizado el Viernes Santo en la Catedral Primada de América.

En los últimos cinco años, desde 2015 hasta la fecha, estos discursos han servido como desahogo para la Iglesia con relación a problemáticas que afectan a República Dominicana.

El pasado Viernes Santo, con la primera palabra: “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”, el reverendo padre José Alberto Vargas arremetió contra “aquellos que ponen sus intereses personales, de su grupo o partido por encima de nuestro proyecto de nación, olvidando que por encima de la patria solamente está Dios”, así como los que quieren perpetuarse en sus cargos sin importar que para cumplir este cometido pasen por encima de la Constitución.

Las debilidades del sistema de justicia fue otro de los temas expuestos, esta vez en la segunda palabra, “Hoy estarás conmigo en el paraíso”, en la que el sacerdote José Pastor Ramírez leyó que quienes la administran están “trabajando para que la corrupción que se genera en las instancias de la sociedad quede impune”. Tema que fue mencionado, al igual, en la cuarta palabra: “Dios mío, Dios mío porque me has abandonado”. En 2018 la Iglesia arremetió, en la primera palabra, contra quienes promueven el odio, el rencor y la xenofobia, con el pretexto de ser “nacionalistas”.

Este tema siguió en la segunda, en la que hizo mención a aquellos que están aferrados a un “patriotismo barato” contra los inmigrantes.

“Es verdad que no podemos recibir a todos los ilegales haitianos que cruzan por la frontera, pero no se puede tratar de incentivar en los más ignorantes un nacionalismo rancio y barato que no toca a quienes se benefician de la mano barata de los trabajadores haitianos ni reclaman la aplicación de las leyes laborales”, también enfatizaron en la tercera palabra: “Mujer, ahí tienes a tu hijo. Hijo, ahí tienes a tu madre”.

En 2017 las Siete Palabras atacaron a quienes intentaban legalizar el aborto, al manifestar que deberían estar sentados en el banquillo de los acusados.

“En un país que se legaliza el aborto ¿se puede hablar de justicia? ¿Qué esperanza puede tener la vida cuando los encargados de protegerla la desprotegen? Es más fácil promover el aborto que promover la familia, la fidelidad matrimonial, la responsabilidad materna.

El derecho a la vida es anterior a cualquier derecho del Estado. El Estado no es dueño de la vida de nadie”, expresaron en la Catedral.

En la tercera, la Iglesia arremetió contra los agentes policiales que están involucrados en actos delictivos que empañan la credibilidad de la institución.

“Ustedes ven en los destacamentos una frase que dice: Todo por la Patria, ironía de la vida los ciudadanos tienen temor a los miembros de la Policía Nacional porque desgraciadamente en la mayoría de los atracos que se realizan, aparece la sospecha o la certeza de su participación”, explicó.

En 2016 uno de los más importantes fue la fuerte crítica hacia el sistema político dominicano. A dos meses antes de las elecciones electores, durante la primera palabra, el párroco Ángel Sánchez Camacho dijo que el pueblo debía dar a los políticos el voto del castigo, en vez del perdón.

Asimismo, criticó y pidió perdón por aquellos que toman la política como medio para obtener dinero.

En la quinta palabra “Tengo Sed” criticó los feminicidios, porque Jesús aborrece la violencia y la destrucción de las familias.

Diversos actos religiosos se celebraron en los distintos templos de la Iglesia Católica con motivo de la conmemoración de la vida, pasión y muerte de Jesucristo.

Feminicidios

“Jesús muere una y otra vez en tantas familias desprovistas de lo más mínimo para vivir dignamente, en tantas mujeres que necesitan dos semanas para poner una cita o ante la incoherencia de un juez que se conmueve más frente al macho agresor que ante una mujer desamparada”, señaló el padre Milcíades Florentino.

Mientras que en 2015 los políticos y el Poder Ejecutivo fueron otra vez criticados por la Iglesia.

En la primera palabra se refirió a que los senadores, diputados y representantes del Gobierno, deberían tener salarios mínimos, debido a que trabajan por el bien común del pueblo.

“Recordando a Martin Luther King, y guardando la distancia, yo también tuve un sueño: que senadores, diputados y miembros del Poder Ejecutivo que en vez de cobrar el salario máximo cobraran el salario mínimo, para que nadie quedara por debajo de ellos, que en vez de dejarse adular adulen al pueblo y no solo en campaña electoral, que en vez de mentir digan la verdad, que en vez de andar ostentando lujosos vehículos sigan en vehículos utilitarios como el resto de la gente, que en vez de vivir en grandes mansiones vivan en pequeñas edificaciones, como vive la mayoría del pueblo dominicano, que en vez de conseguir las mejores becas para sus hijos, esas becas fueran para los hijos de los pobres”, leyó uno de los párrocos.

SEPA MÁS

Las promesas incumplidas

Burlas y engaños.

El padre Aquiles Ozuna, parroquia Santo Domingo Savio de Los Guandules, se preguntó si acaso no se siente Jesús abandonado, al estar encarnado en tantas personas engañadas y burladas ante tantas promesas incumplidas.

Así expuso la cuarta palabra de Jesús, “Dios mío, Dios Mío, por qué me has abandonado”.

Piedad al pobre.

Jesús murió en la cruz para mostrar que “Dios nos ama”. Habló del amor al prójimo y tener piedad del más pobre.

La Biblia que expresa: “Si alguien dice que ama a Dios a quien no ve, y no ama a su hermano, a quien ve, es un mentiroso”.