Tiene que salir
Pasarse de tiempo en Estados Unidos puede afectar a otros familiares
“No entiendo por qué si yo tengo visa americana y mi pareja también, en el consulado no visaron a mi hija de 5 años, si a mí no me interesa ir a vivir allá”, esta es la expresión de una joven profesional que en su primera visita a Estados Unidos compró un boleto aéreo por 30 días y permaneció dos meses.
Y es uno de los casos frecuentes en que dominicanos y dominicanas afectan a sus hijos menores, y en algunos casos a sus parejas, por permanecer más tiempo en Estados Unidos del que dijeron al oficial de migración al momento de llegar a ese territorio.
Según explica el experto en asuntos migratorios Roque Leonel Rodríguez, ir a Estados Unidos con visa de no inmigrante y excederse de los 30 días, trabajar o quedarse indocumentado, está repercutiendo en otros miembros de la familia, como son la pareja y los hijos menores de edad, a quienes se les puede anular el visado o negarle la renovación.
“Definitivamente perjudica la familia si todos tienen visa. Por ejemplo si es una madre casada, que su esposo se queda en el país, se va con los niños, definitivamente al momento de una renovación del esposo le van a cancelar el visado porque él no puede justificar que su familia esté en Estados Unidos de América sin un estatus legal” señaló.
Sobre este caso, agregó que en cuanto a la señora y los niños, quedarse ilegal es un problema muy serio que se está tratando de enfrentar en el consulado, lo que a su juicio, estaría relacionado con la disminución de visas que está otorgando el Consulado de Estados Unidos no solo en República Dominicana, sino en otros países.
Dijo igualmente si uno de los padres ha cometido un acto criminal o tiene un caso judicial, dependiendo del caso, pudiera afectar al resto de la familia.
“Por ejemplo el caso más común es si la persona ha estado involucrada en los delitos más graves que son droga, lavado de activos etc., pero si es una cuestión menor probablemente no afecte el resto de la familia” señaló. Advirtió sobre la mala práctica de irse a Estados Unidos a casarse por negocio como en la década de los 80 para regularizar su estatus migratorio.
“Hoy en día el oficial antes de enviar la cita para la entrevista de residencia hace la inspección física e investiga si la pareja está viviendo junta, porque resulta que el esposo también está allá, se fue primero y la familia lo que hace es que se junta, pero le pagan a parejas diferentes para que le hagan papeles.