30 AÑOS PARA CADA UNO
Dos hombres y una mujer condenados a la pena máxima por torturar y matar a un prestamista en SDE
El Segundo Tribunal Colegiado de la provincia Santo Domingocondenó a la peña máxima a dos hombres y una mujer que mataron a un hombre a puñaladas y torturas y luego quemaron su cadáver cerca de la zona franca de San Isidro, el 12 de diciembre de 2016.
Los jueces condenaron a 30 años de prisión a Dominga Pérez Nova, alias Martina, Juan Miguel López Batista, alias El Russo, y Erick Alberto Urbáez Cuevas, alias Caín, por el asesinato del señor Rafael Pérez Féliz, de 55 años.
El Ministerio Público de esta demarcación, que dirige el magistrado Milcíades Guzmán Leonardo, presentó pruebas fehacientes que demostraron como los imputados cometieron el hecho de sangre y su responsabilidad penal en torno a la violación de los artículos 265, 266, 295, 296, 297, 298, 302 y 303 del Código Penal Dominicano, que castigan la tortura y el asesinato.
De acuerdo con el expediente presentado por la Fiscalía, la víctima le había prestado la suma de RD$400,000.00 a Dominga Pérez Nova con una vivienda como garantía. Ese 12 de diciembre, cuando ocurrió el crimen, la ahora condenada llamó al prestamista para supuestamente pagarle y lo citó detrás de la zona franca de San Isidro para primero reunirse con un extranjero del que dijo quería que Pérez Feliz le construyera un edificio.
Señala en ese orden, que cuando llegaron al lugar, el prestamista fue sorprendido por “Caín” y “El Russo”, quienes, con la ayuda de Dominga, le propinaron varias heridas de arma blanca, le rociaron gasolina para prenderle fuego hasta dejarlo inconsciente y abandonado en el lugar.
La víctima fue posteriormente trasladada al hospital Ney Arias Lora, donde llegó con quemaduras de segundo grado en el 15% de su cuerpo y tras 14 días hospitalizado, falleció.
Los jueces dispusieron que Juan Miguel López Batista y Erick Alberto Urbáez Cuevas cumplan la condena impuesta en la Penitenciaría Nacional de La Victoria, mientras que Dominga Pérez Nova purgará su sentencia en el Centro Corrección y Rehabilitación de Baní-Mujeres, en la provincia Peravia.