Falta de sistema provoca tardanza de citas médicas
La larga lista de espera para consulta médica que afecta al sistema de salud dominicano está vinculada a la falta de organización del sistema por niveles de atención, a baja capacidad resolutiva, a la inexistente interconexión entre los centros, a horarios y personal reducidos e insuficientes y a la carencia de un sistema de referencia y contrareferencia.
Esas son sólo algunas de las debilidades identificadas por conocedores del sector salud que externaron sus opiniones sobre una publicación de Listín Diario en la que se destaca que pacientes se ven obligados a esperar entre tres y cuatro meses para obtener una cita médica en determinadas especialidades médicas, así como a esperar entre seis y siete horas para entrar al consultorio médico.
Sobre el tema hablaron la doctora Rosa María Suárez, técnica en salud y especialista en temas sociales; Julio Amado Castaños Guzmán, presidente del Patronato del Hospital General de la Plaza de la Salud; José Sehuoerer, exgerente del Servicio de Epidemiología del Hospital San Lorenzo de Los Mina y el consultor internacional Antonio J. Briceño, presidente de Health Services of America, Inc, una firma de consultoría en sistemas de salud.
La doctora Suarez señaló que la lista de espera es un mecanismo utilizado por el sistema para modular la respuesta al ciudadano sobre su demanda de salud y está vinculado a la capacidad instalada.
Señala que tiene que haber claridad entre urgencia y situación de salud que no se agravaría con el paso del tiempo porque atenta contra el principio de la oportunidad y seguridad.
Entiende que la atención primaria es excelente para organizar mejor lo urgente de lo que puede esperar y detectar temprano eventos en salud; aumentar la capacidad resolutiva de los centros lo que implica una mayor inversión y dotar de los recursos humanos, tecnológicos necesarios y que se debe conectar la red para no repetir consultas y estudios diagnósticos en el mismo paciente.
Para el doctor Castaños Guzmán, el tiempo de espera tiene su origen en la falta de organización del sistema de salud por niveles de atención, de un primer nivel resolutivo, de un sistema de referencia y contra referencia.
A esto se suma, señala, que el existente es un sistema abierto donde cada persona va directo al médico que quiere, eligiendo al especialista por los síntomas que tiene.