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Abuela aun llora la muerte de monaguillo

Ana Núñez, abuela de Fernelys Carrión, conserva todo lo que puede como recuerdo de su nieto asesinado a cuchilladas y martillazos por el padre Elvis Taveras. GLAUCO MOQUETE

Ana Núñez, abuela de Fernelys Carrión, conserva todo lo que puede como recuerdo de su nieto asesinado a cuchilladas y martillazos por el padre Elvis Taveras. GLAUCO MOQUETE

Ella lo llamaba “mi niño”. Sí, así le decía de cariño doña Ana Núñez al exsacerdote Elvin Taveras Durán, ese mismo que usaba sexualmente a su nieto Fernelys Carrión y al que en agosto de 2017 atacó por la espalda a martillazos y puñaladas dentro de la casa curial de la parroquia Santa Cecilia.

“Fernelys quería ser monaguillo y ahí, dentro de la iglesia, conoció al mismo demonio. Yo no esperaba eso de mi iglesia, pues viví prácticamente dentro de ella y allí introduje a mis nietos para alejarlos de la maldad de las calles, sin saber que estábamos frente a un ser despiadado, muy maligno, vestido de santo”, dice la abuela.

Con llanto desconsolado, doña Ana contó que ella adoptó prácticamente al exsacerdote, al punto de “añoñarlo” preparándole la comida.

“Yo no puedo dormir desde ese día que nos dieron la mala noticia. Me acuesto y cuando cierro los ojos, solo veo a ese endemoniado dándole puñaladas y martillazos a mi muchacho”, dijo.

Agregó que la tragedia ha trastornado la vida de toda su familia, pues también los hermanos mayores del menor han cambiado y pasaron de ser jóvenes dulces, a personas que se aburren y se ofenden por cualquier cosa, además de que no quieren compartir con nadie y les molesta estar en medio de la gente.

“Me dicen que no le tenga confianza a nadie, que mantenga la puerta cerrada”, y de hecho, doña Ana se mantiene bajo llave en su vivienda para evitar que alguien le haga daño.

En tanto que los tíos de Fernelys, Andrés y Víctor Núñez, fueron diagnosticados con diabetes y ahora viven atados a un tratamiento, mientras su madre biológica recibe terapia psicológica.

Hasta los niños del barrio expresan sus sentimientos, pues al momento en que el equipo de LISTÍN DIARIO llegó a la casa de doña Ana, un niño que jugaba en la acera del frente, con apenas siete años de edad, preguntó a los reporteros que si buscaban a los familiares de Fernelys, el monaguillo que era violado por un cura que lo mató.

Padre le ofreció empleo Doña Ana Núñez dijo que su nieto, al que le dice mi hijo, le comentó que el exsacerdote le prometió un empleo en el colegio de la parroquia Santa Cecilia donde laboraba y por eso el menor decidió continuar sus estudios del bachillerato en el programa “Prepara”, durante los fines de semana.

Manifestó que el viernes cuando su nieto desapareció, le dijo previo a su partida, que el padre lo había llamado y que tenía que ir a la casa curial, para hablar del empleo.

“Cuando Fernelys desapareció, que estábamos buscando como locos, el taxista que lo llevó a la casa curial vino y nos dijo que lo dejó en la casa del padre, pero que no le gustó la actitud del exsacerdote cuando el niño se desmontó del carro, pues lo agarró de forma brusca por un brazo y se lo llevó al interior de la casa”.

Sin embargo, cuando nosotros le preguntamos por el chico, nos dijo que no pudo atenderlo ese día, porque estaba muy ocupado”, expresó.

Doña Ana recordó que su hija, la madre de Fernelys, le dijo el sábado siguiete cuando le vio la cara al exsacerdoteÖ “Mi hijo no está vivo, ese padre tiene la cara de que mató a mi muchacho”. Entonces empezó a llorar y se desplomó.

Los familiares de Fernelys aún no han podido deshacerse ni siquiera de la suela mocata de unos tenis que su abuela le dio para que los lavara el día que desapareció y también guardan todas sus ropas, cuadernos, mochilas, zapatos.

Doña Ana permaneció alrededor de ocho años trabajando en la casa del exsacerdote y allí fue como una madre para él, quien vio crecer tanto a Fernelys como a sus dos hermanitos, que lo veían como parte de su familia.

“Yo tengo un dolor tan grande con ese Elvis. Jamás podré volver a ninguna iglesia. Mis hijos le servían a la iglesia con tanto amor”, se lamentó.

La señora Núñez relató a LISTÍN DIARIO que nunca vio ninguna actitud extraña del padre hacia alguno de sus nietos y que tampoco estos mostraron ningún disgusto por la iglesia, aunque dos meses antes de la tragedia, Fernelys estaba algo raro e inquieto.

Siete chips. “El fin de semana cuando mi hijo desapareció, había estado preguntando por el número de teléfono de Elvis. Ese demonio de padre tenía siete chip y por eso no lo localizábamos, pero este llamó a mi hijo y él se fue a su casa en un taxi”, narró Ana Núñez.

Motivo de la muerte. De acuerdo con la sentencia, el párroco terminó con la vida de Carrión porque este supuestamente lo chantajeaba con publicar imágenes íntimas de las relaciones sexuales que sostenían desde hacía varios años.

Palabra clave. El padre del exmonaguillo, Freddy Carrión, dijo que Taveras Durán vivía dándole dinero a su hijo y se llenó de celos porque el adolescente empezó a publicar fotos en las redes sociales con su novia.

La condena. El padre Taveras fue condenado a 30 años de prisión por el crimen