Procurador dice recibir documentaciones y no presentarlas hubiera sido un encubrimiento al código ético del Poder Judicial

Texto íntegro leído por el procurador Jean A. Rodríguez ante los miembros de la prensa, el cual expresa su parecer ante la evaluación de la Magistrada Mirian Germán como jueza de la Suprema Corte de Justicia.

Muy buenas noches,

Quiero compartir lo que expresé hoy ante los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura con el único objetivo de contribuir al desarrollo armónico, justo y transparente del Consejo de evaluación de los jueces de la Suprema Corte de Justicia.

En primer lugar tras reflexionar sobre mis acciones y sobre las reacciones que ha ocasionado en la opinión pública, hoy me disculpé sinceramente ante los miembros del Consejo, especialmente ante el presidente de la República por la manera sorpresiva, sin que las pruebas con las que contaba y los asuntos que abordé fueran del conocimiento previo de los demás miembros del mismo.

Si bien esa práctica no va contra el reglamento, comprendo ahora que pudo ser recibida como lamentable por los demás miembros y así lo reconocí.

Quiero resaltar en este punto ante ella y ante toda la sociedad dominicana que nunca quise, ni ese día ni nunca cuestionar a la mujer, mucho menos a la madre y si alguna de las dos ofendí le pido mis sinceras disculpas.

Mi pregunta se refería únicamente a la jueza con el solo objetivo de garantizar el ejercicio responsable de sus funciones ante el pueblo dominicano, jamás con la intención de faltarle el respeto ni de generar polémicas que pudieran afectar este proceso.

Hago esta aclaración con total sinceridad y consciente de que si bien este procedimiento está recogido en el reglamento que rige las entrevistas y que no viola ninguna disposición del mismo, comprendo también que en nuestro país no existen precedentes de procesos similares previos y esto ha generado controversia innecesaria en torno a las evaluaciones del Consejo Nacional de la Magistratura.

Cabe señalar que esta es una práctica habitual en muchos países con larga tradición en procesos similares donde se acostumbra a realizar profundos escrutinios de forma rigurosa y responsable abarcando todos los aspectos éticos y técnicos que impacten el quehacer jurídico de los evaluados. La naturaleza y objetivo del proceso es precisamente identificar, presentar y evaluar los elementos necesarios para la correcta toma de decisiones.

Encontrándome convencido de la legalidad de los planteamientos vertidos y de haber cumplido con mi trabajo pero a los fines de procurar la continuidad sin reparo de este magno proceso, he decidido voluntariamente y tomado la iniciativa de no participar en la deliberación y votación de la confirmación o no de la magistrada Germán, participando en el resto del caso de liberaciones y votaciones.

Recibir las documentaciones y no presentarlas hubiera constituido un encubrimiento de una probable violación al código de comportamiento ético del Poder Judicial, no existiendo un momento más oportuno para verificar estos aspectos de un juez, que en un interrogatorio de manera pública, como lo contemplan los reglamentos y como se ha realizado con decenas de otros postulantes conforme a la transparencia que merece y exige nuestra sociedad.

A este respecto quiero enfatizar que mi única motivación en todo momento fue cumplir con la tarea que me ha sido asignada, mi trabajo, con el máximo rigor y transparencia y siempre entre los límites establecidos por la ley.

Tengo el mandato por ley de velar por la integridad, imparcialidad, independencia y objetividad de los jueces de la Suprema Corte, en un proceso de evaluación que respete el derecho y la libertad de toda la ciudadanía de conocer los hallazgos, cuestionamientos y resultados de todas estas evaluaciones.

De igual manera tengo el deber de custodiar y proteger el caso de corrupción más importante de toda la historia de la Republica Dominicana, el caso Odebrecht. Esta circunstancia es clave porque este es un caso que provoca constantes presiones y dificultades a la que estoy dispuesto a enfrentarme para dar cumplida respuesta a toda la demanda de justicia y transparencia de esta sociedad dominicana.

En el caso de la jueza Germán el reconocimiento público de un vínculo de amistad, así como las reuniones reiteradas con imputados en dicho expediente de corrupción, que ella misma ha expresado de manera espontánea en medio de comunicaciones le atribuye a su caso particular una relevancia que obliga a una búsqueda de respuestas.

Con esos objetivos y solo con esos objetivos en mente he procedido siempre, confió en la que la sociedad dominicana sabrá comprender el papel que nos ha sido dado en este proceso, las motivaciones legítimas y exclusivamente profesionales que nos mueven y también la sinceridad de nuestras palabras de hoy en pro del entendimiento y la conciliación, nuestra única intención es y será en todo momento contribuir al que el pleno del Consejo Nacional de la Magistratura tome decisiones justas y validas por un proceso riguroso que garantice su legitimidad y con ello fortalezca el sistema justicia de la República Dominicana. Muchísimas gracias