Acusan a exdirector de Inapa usar hijo para tapar sobornos

El ministerio público aseguró ayer que el exdirector del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillado (INAPA), Roberto Rodríguez, utilizó como testaferro a su hijo, el diputado por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), Jean Luis Rodríguez, para legitimar recursos, supuestamente provenientes de sobornos.

En la lectura de la acusación presentada en contra de Roberto Rodríguez, los fiscales aseguran que también fungió como testaferro la señora Celeste Jiménez, esposa del imputado, a quien acusó de aumentar 717% su patrimonio sin que lo pueda justificar y que recibió altas sumas de dinero para la aprobación del contrato para la construcción del acueducto de la Línea Noroeste.

“El ministerio público dice que en un mes yo registraba hasta RD$400,000, pero eso era en tiempos electorales, en donde yo modestamente contaba con contactos y ciertas influencias que me apoyaban”, acotó Rodríguez.

Sigue hoy Durante la audiencia que duró casi nueve horas, el ministerio público terminó de presentar la acusación formal en contra de los siete imputados del proceso y continúa hoy martes, a las 9:00 de la mañana, con la presentación de la calificación jurídica en contra de cada uno de los encartados.

Conforme con el órgano persecutor, Rodríguez utilizó la sociedad comercial “Las Terrazas San Isidro”, ubicada en Santo Domingo Este, supuestamente para utilizar o hacer los movimientos producto del soborno, la cual fue constituida el 20 de julio de 2012, con un capital de 100,000 pesos y 100,000 dólares.

Empero, Rodríguez aclaró que cuando creó la compañía Las Terrazas San Isidro, hacía bastante tiempo que había dejado de ser director de INAPA y senador de la República, tras justificar que pusiera a su esposa en su compañía.

Rodríguez precisó que la mayor cantidad de depósitos de dinero que registran sus cuentas bancarias fueron en época electoral, cuando estaba aspirando a senador de la República.

SENADOR GALÁN: Mientras que el senador Tommy Galán calificó la acusación “de temeraria y de precedentes peligrosos”, con el fin de mantenerlo en el proceso, tras señalar que no llegó al Senado “con una mano delante y otra atrás”, puesto que a sus 17 años él vivía en la avenida Anacaona en una propiedad de sus padres.

En la acusación a Tommy Galán, los fiscales alegaron en el tribunal que desde el 2010 a 2016, el legislador incrementó su patrimonio de forma fraudulenta en 1 2millones de pesos y ocultó más de 63 millones de pesos en su declaración del valor de sus inmuebles.

Fruto de inversiones En tanto, Ángel Rondón sostiene que el dinero que posee es fruto de inversiones y reinversiones de sus negocios y no de los sobornos que la empresa brasileña confesó haber pagado en el país.

Dijo que en los últimos 20 años ha invertido en sus empresas más de 2,335 millones de pesos y que ha pagado de impuestos al Estado, a través de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), cerca de 1,000 millones de pesos y que ha contribuido a la Seguridad Social con unos 190 millones de pesos.

Detalló que sus empresas en los últimos diez años han tenido ingresos por más 14,700 millones de pesos y que ha tenido beneficios acumulados por alrededor de 355 millones de pesos.

Deploró que se le acuse de haber sobornado a los miembros de los comités de licitaciones de las instituciones públicas para que se le adjudicaran obras a la constructora brasileña Odebrecht y a sus consorciados.

El empresario cuestionó que, sin embargo, de más de cien miembros de los comités de licitaciones, no haya ninguno de ellos en la acusación.