La República

MONSEÑOR FREDDY BRETÓN MARTÍNEZ

Arzobispo de Santiago pide a la Virgen que autoridades frenen violencia

El arzobispo de Santiago, monseñor Freddy Bretón Martínez imploró a la Virgen de La Altagracia que interceda e ilumine a las autoridades dominicanas para que defiendan al pueblo dominicano.

“Qué Dios las ilumine y que encuentren la manera de frenar esta violencia para no llevar tantas lágrimas, sangre por supuesto y dolor a los hogares dominicanos”, comentó.

De acuerdo al religioso hay que educar, predicar, hablar en los medios, pero también hay que frenar y aplicar castigos ejemplares a los que “atrape la justicia, para que no quede impunemente ninguna acción delincuencial”.

El arzobispo de Santiago, presidió este lunes la homilía en el santuario Nuestra Señora de La Altagracia de Santiago con motivo del Día de la Virgen de La Altagracia con la asistencia de miles de feligreses de diferentes puntos de esta provincia y otras de la región.

Según Bretón Martínez, además de condolencia, quieren congruencia y eficiencia de las autoridades y pidió a los creyentes que oren por su familia que pasa por un momento de dolor, así como por aquellas que les han arrebatado violentamente seres queridos que ya dejaron de ser noticias.

El jerarca católico manifestó que la situación está llegando a niveles tales, que la gente no se podrá poner, “ni una ropita nueva, porque lo que sirve un poquito para algo, alguien te va arrebatar la vida para quitártelo”.

Al mismo tiempo, agregó que en medio de todo eso, se pregunta a dónde llegará este país.

Oración

“Oremos por nuestro país, directamente por las autoridades, por los más débiles para que encuentren defensores y justicia pronto”, enfatizó.

“Es decir portarse como autoridad y hacer hasta lo imposible para que no quede impune ningún crimen, no solo el de mi hermano, porque tengo la garganta cansada de denunciar otros, pero ahora me tocó denunciar el de la propia casa”.

También las exhortó que hagan todo lo posible para que la justicia se haga cargo de esa situación.

“Los dos que mataron a mi hermano andan por ahí, cuál será el próximo inocente que le toque”, lamentó.

El religioso manifestó que siempre se han solidarizado con el prójimo, con la familia donde llega el crimen y con que los matan y nunca se sabe quiénes los mataron.

Sostuvo que ahora le toco a él vivir esa situación en carne propia, aunque reconoce que lo sentía desde antes de matar a su hermano, Domingo Bretón Martínez, porque desde niño le enseñaron a sentir el dolor del prójimo.

“Pero hay que entender que cuando la sangre se derrama en el propio hogar de uno de los miembros del hogar, entonces eso no se parece absolutamente a nada, a nada ni a nada”, indicó.

Hizo saber que en su larga vida no hay otra experiencia que pueda comparar, como esta que está viviendo tras arrebatarle la vida a uno de sus parientes cercanos para quitarle un motor y que lo lamentable es que todavía no se sabe quién lo hizo.

Subrayó que su familia ha sido muy fuerte y que ha brindado perdón porque son gente de fe, “porque los viejos de nosotros eran como se decía antes, troncos de fe”, señaló.

“Hasta yo mismo cuando me quedo solo y me viene a la mente la peliculita del momento en el que un malhechor le atraviesa un cuchillo al hermano mío, tengo que hacer un ejercicio fuerte, porque digo y pienso y yo que hubiera estado cerca de por ahí y creo que es un ejercicio que hace todo aquel a quien le arrebatan violentamente a un ser querido”.

Bretón Martínez, significó que así como una noticia tapa otra noticia, un crimen tapa otro crimen y que eso no puede ser.

Pide auxilio para jóvenes

Asimismo, estimó necesario que se acuda en auxilio de los jóvenes y se le dé oportunidad para su superación personal y para que se ganen honradamente el pan y no se dediquen a la delincuencia.

Dijo que la hermosura de la juventud viene de parecerse al eterno viviente que es Cristo, que es joven para siempre y dador de vida plena para todo el que quiera recibirlo, porque tampoco es obligado y que por eso hay personas que riegan maldiciones cuando le mencionan el nombre de Dios.

En su opinión, la juventud no está en el calendario, sino en el espíritu y que conoce viejitos que les dan diez patadas a jóvenes, porque no se han rendido nunca en el batallar diario.