La República

AVENIDA DUARTE

Gran flujo de pasajeros se traslada a interior del país días antes de Año Nuevo

Fotografía de Adriano Rosario

A dos días para iniciar el conteo regresivo de fin de año, decenas de personas se aglutinaban en las diferentes paradas de la ciudad desde la mañana de este sábado, para dirigirse al interior del país y pasar las fiestas de Año Nuevo junto a sus familiares y seres queridos.

Con bultos en mano, maletas, fundas, y hasta regalos, subían a los autobuses que se encontraban a la espera de ser despachados en las paradas que van hacia el este, sur y Cibao.

En las rutas ubicadas en el kilómetro 9 de la autopista Duarte, los pasajeros comenzaron a llegar desde las 6:00 de la mañana de este sábado para dirigirse hacia San Francisco de Macorís, Nagua, Cotuí, Salcedo y Bonao.

Agustina Rosario arribó a este lugar junto a sus dos hijas para trasladarse hacia Pimentel, la tierra que la vio nacer.

Reveló que sus hijas permanecen con un vínculo que las conecta a esta provincia, a pesar de haber nacido en Santo Domingo. "Todos los años pasamos las fiestas de fin de año allá. Esto es como un ritual para todos los miembros de nuestra familia. No importa si viven aquí o fuera del país, todos llegamos a Pimentel para compartir y esperar el Año Nuevo", expresó la señora con gran entusiasmo.

El supervisor de la parada, Darío Mateo, dijo que ayer viernes "viajó mucha gente". Aclaró que al ser un fin de semana "muy largo", las personas viajan por escala, lo que impide caos y desorganización al no agruparse tantos pasajeros.

Pasado el mediodía, una gran cantidad de viajeros comenzaron a llegar a la parada del sur, ubicada en la avenida Duarte. Las largas filas se extendían de un extremo a otro y una gran cantidad de bultos se observaban en el suelo a la espera de ser depositados en el interior de los vehículos.

Los pasajeros con destino a Baníca, Pedro Santana, Hondo Valle, Elías Piña, El Cercado, El Llano, San Juan, entre otros puntos, se mostraban alegres y ansiosos por arribar a estos municipios y provincias.

En una de las filas se encontraba la señora Cristobalina Mateo, madre de seis hijos y abuela de nueve nietos, quien también estaba entusiasmada por pisar San Juan de la Maguana.

“Amo estas fechas porque siempre voy a mi San Juan. Vivo en Santo Domingo porque mis hijos estudian aquí, pero mi corazón pertenece a San Juan, donde viven mis padres, donde nací yo y mis seis hijos”, concluyó antes de entrar al autobús.

Caos en avenida Duarte

La avenida Duarte se mantiene congestionada y totalmente desorganizada por una larga fila de autobuses que llegan a la parada del sur para recoger a los pasajeros que se encuentran a la espera de ser abordados.

Otra de las razones que mantiene el caos es el conglomerado de personas que llegan a esta zona para realizar compras de atuendos y productos, además de la cantidad de comerciantes que se adueñan de las calles y aceras.

“Aquí no hay chance ni para caminar. No se sabe qué es peor, si andar en las aceras o en las calles. Los dueños de carros se parquean en el poco espacio que queda para transitar”, se quejaba uno de los transeúntes.

En medio del taponamiento vehicular, un miembro de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) advertió a los infractores del orden con su silbido.

A pesar de su esfuerzo con este sonido, sus ademanes y llamadas de atención, no provocó ninguna reacción en los conductores que se encontraban mal estacionados y varados en la vía.