Últimos casos de rabia humana evidencian la falta de atención

Historias similares de no apego al protocolo de atención médica en caso de mordeduras de animales son las que presentan los últimos dos casos de rabia humana registrados en las últimas semanas en dos niños de seis y cinco años, ambos procedentes de la provincia de Pedernales.

Los familiares en los dos casos han explicado que buscaron atención médica inmediatamente ocurrió la agresión que, en ambos casos, fueron por perros desconocidos; pero que el personal médico que les atendió no procedió a aplicarle el protocolo de vacunación contra la rabia humana, consistente en cinco dosis, en períodos establecidos.

Uno de los menores falleció el sábado 16 de este mes, tras haber sido agredido en abril pasado; y el segundo está en condiciones de cuidado en el hospital Infantil Robert Reid Cabral, al haber sido mordido en noviembre pasado.

El doctor Alejandro Guzmán, del Servicio de Atención a Personas Agredidas por Animales instalado por el Servicio Nacional de Salud (SNS) en la capital, donde mensualmente se reciben entre 500 y 700 personas afectadas de mordeduras o agresiones, explica los casos en que el protocolo indica que se debe proceder a vacunar.

Explicó que una agresión de un animal desconocido o callejero, el protocolo manda a vacunar a la persona sin importar el tipo de mordedura que reciba. Si el perro es de la casa o conocido se pone en una cuarentena de 15 días, porque si tiene rabia el animal morirá antes de los 10 días, si eso ocurre se debe vacunar la persona agredida.

Si el animal es conocido en la casa se debe proceder a vacunar a la persona si la mordida es en la cabeza, en las palmas de las manos o en los genitales.

También se debe iniciar de inmediato el esquema de vacunación si la agresión proviene de un murciélago, una mangosta y de un animal que no pertenece a la fauna criolla, como mapaches u otros, porque aunque se compra en veterinaria no se sabe su procedencia.