La República

ALGUNAS SON AGREDIDAS

Enfermeras se quejan de que ahora son obligadas a vacunar perros y gatos

Los cambios establecidos en el programa de prevención de rabia, con la segregación del Centro Antirrábico Nacional, ha desatado la protesta del personal de enfermería que se queja de que ahora se les quiere obligar a vacunar perros y gatos, para lo cual no fueron formadas.

Las enfermeras denunciaron que algunas de ellas han sido víctimas de agresiones de parte de esos animales.

La voz de alerta fue emitida por separado por la presidenta de la Asociación Nacional de Enfermería (Asonaen), Francisca Peguero, y el presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de Enfermería (Sinatrae), Julio César García Cruceta, al señalar que al personal de le está sacando de las Unidades de Atención Primaria para llevarlas a vacunar animales en las jornadas que se hacen de vacunación casa a casa en comunidades apartadas.

Peguero citó el caso de una enfermera en Montecristi que fue agredida por un perro que al momento de la vacunación se le soltó a su dueño, y tuvo que intervenir un vecino.

La presidenta de Asonaen atribuyó la aparición de casos de rabia humana en el país, que este año se han notificado tres, al desmantelamiento que desde hace dos años hiciera el Ministerio de Salud del programa antirrábico nacional, en momentos en que la Organización Mundial y Panamericana de la Salud hicieron un llamado de alerta en la región ante los constantes aparición de casos específicos como en nuestro país.

“ASONAEN se opone rotundamente a que el personal de enfermería se le imponga esta función, debido a que no han sido formadas para vacunar animales sino seres humanos, por lo que responsabilizan a funcionarios de lo que pueda pasar en estos casos, que ya han sido atacadas por perros y gatos feroces, y por supuesto al no disponer de la formación profesional y técnicas de dominio de los animales”, señaló Peguero.

Al respecto, García Cruceta, presidente de Sinatrae recordó que enfermería no está capacitada para ese tipo de trabajo, que debe ser hecho por veterinarios o promotores de salud adiestrados especialmente para ello.

Dijo que rechazan esa práctica y que incluso están enviando una comunicación al ministro de Salud Pública, doctor Rafael Sánchez Cárdenas, y al director del Servicio Nacional de Salud (SNS), Chanel Rosa Chupany, en el que le están diciendo que esa es una violación a lo establecido en el sistema de Seguridad Social.

Explicó que en el catálogo de riesgos laborales no está contemplado que una persona sea protegida cuando en ejercicio de sus funciones se le saca de ahí a ejercer otro tipo de funciones que no es la que le compete de acuerdo al catálogo de servicios que debe brindar.

Transformación

En el 2016, el Ministerio de Salud anunció la transformación del Centro Antirrábico Nacional en el Centro Nacional de Zoonosis, desde donde se coordinarán las estrategias y acciones de prevención, vigilancia y control de las enfermedades de origen animal que incidentalmente se transmiten a las personas.

El local del Centro Antirrábico Nacional, que por muchos años funcionó en la avenida Duarte de esta capital, fue trasladado a un local del Área IV del Servicio Metropolitano de Salud, ubicado en la 27 de Febrero con Barahona, donde trabaja parte de ese personal, con limitación de espacio, y donde se sigue aplicando la vacuna contra la rabia humana cuando una persona es agredida por un animal que se sospeche tenga el virus de la rabia.