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Intérpretes judiciales reclaman protección

Audiencia. Los traductores judiciales deben prestar sus servicios en los tribunales en las audiencias en que alguna de las partes no hable el idioma español.

Audiencia. Los traductores judiciales deben prestar sus servicios en los tribunales en las audiencias en que alguna de las partes no hable el idioma español.

Los intérpretes judiciales reclaman más protección en términos de remuneración y seguridad social de parte de las autoridades del Poder Judicial.

Aunque son nombrados por el Consejo del Poder Judicial (CPJ) que les otorga la acreditación para ejercer, esos auxiliares de la justicia no devengan un sueldo fijo y solo se les paga un viático de 750 pesos por cada jornada, que al tratarse de un proceso judicial las horas de trabajo son indefinidas.

El presidente de la Asociación de Intérpretes Judiciales, Luis Pérez Guzmán, propone que el poder judicial cree un banco de intérpretes pagados para que aseguren el servicio en los tribunales, como los abogados defensores públicos.

Sostiene que se trata de un derecho que se debe garantizar de forma gratuita a las personas involucradas en un proceso judicial que no dominan el idioma español, ya sea como demandados, demandante o testigos, a través de esos auxiliares de la justicia.

Plantea que siendo el Estado dominicano signatario del tratado de San José y de otros acuerdos internacionales que establecen la gratuidad del servicio de intérpretes judiciales, debiera contar con un banco de intérpretes judiciales con remuneración.

“La designación como intérprete judicial no implica un nombramiento remunerado, lo que hace que un intérprete luego de haber servido al Poder Judicial durante 40 a 50 años y llegada su edad de retiro, no recibe una pensión digna, ni ningún tipo de beneficios de seguro médico”, expresó Pérez Guzmán.

Sostuvo que el nombramiento lo que hace es que le da fe pública a ese profesional, permitiéndole ofrecer de forma independiente su servicio de traductor en el área privada.

Reciben 675 pesos por jornada Explica que el monto bruto del viático realmente es de 750 pesos, pero dice que se le descuenta un impuesto de 10 por ciento, porque es un pago como un perito o una asesoría. Para recibir ese dinero deben agotar un trámite administrativo, porque no lo paga directamente el tribunal.

“De forma neta lo que realmente recibe un profesional que generalmente habla tres idiomas son 675 pesos por una jornada”, indicó.

Sugiere que todos los intérpretes sean nombrados, unos 50 con un salario fijo, que podría ser de 40,000 pesos mensuales, y los demás con un sueldo simbólico, que puede ser hasta de un peso, que les garantice al momento de su retiro un seguro médico y una pensión.

Pérez Guzmán expone que el servicio del intérprete es solicitado por los tribunales a través de dos mecanismos. Uno es a través del departamento de oficiales de la justicia del Poder Judicial, que lleva el registro de los intérpretes y de otros auxiliares de la justicia, como los alguaciles y venduteros públicos.

El otro mecanismo es a través de la Asociación, que se le solicita ya sea por teléfono o por escrito mediante notificación de alguacil, comunicando con tiempo la necesidad de un intérprete en un determinado idioma en un tribunal y esta se encarga de asignar a uno de sus miembros de los que estén disponibles para la fecha.

VOCACIÓN Luis Pérez Guzmán es traductor profesional en inglés, francés y creole, con 25 años de labor. Dice que tienen que ponerse en el zapato de la persona que está traduciendo, por lo que siempre habla en primera persona. Le ha tocado servir en lugares lejanos, como Pedernales. Contó que fue amenazado por un imputado pedido en extradición.

Olga Margarita Viñas es traductora de inglés y francés. Fue acreditada en el 1986 por decreto presidencial. Sostiene que los intérpretes tienen una mentalidad de servicio. Contó que deben llegar temprano al tribunal y recordó que tuvo en un juicio que terminó a las 8 de la noche. Dice que no se pueden ir porque estarían en desacato.

Esmirna Paredes es intérprete de italiano, inglés y mandarín. Solo lleva dos años en ese oficio. “Me gusta mucho mi trabajo, no siento que estoy trabajando cuando estoy interpretando”. Considera que es un oficio que se hace por vocación. Dice que a nivel público no es tan remunerado, pero que en lo privado es diferente.