La República

HIPÓLITO MEJÍA | DESAYUNO DEL LISTÍN

La deuda es uno de los temas que le preocupan

Ramón Pérez ReyesSanto Domingo

Para Hipólito Mejía, si seguimos por el camino que vamos, los nietos de cada dominicano nacerán endeudados.

El ex Presidente de la República afirmó que el país no puede seguir por ese camino, al pronosticar que terminará mal.

Al definir como grave el problema de la deuda pública, refiere que el 50 por ciento del presupuesto se usa para su pago, además de plantear que se hace necesario un reajuste salarial.

Dijo que el Gobierno no puede permitir que gente siga cobrando en el Estado sin rendir una labor, como asegura sucede en la actualidad en el servicio exterior.

“No es posible eso, yo se lo digo a mis seguidores. No se pueden tener miles de funcionarios en el exterior que no hacen absolutamente nada”, apuntó. Además, estimó que la población no puede seguir financiando el sector eléctrico, al que dijo hay que buscarle una salida.

Mejía considera también que el gobierno no necesita más ingresos, sino manejar mejor lo que tiene.

Competidores El líder opositor dijo que está “echando el pleito para ganar” tanto la elección interna de su partido como los comicios nacionales. No le importa quiénes serán sus competidores, pues asegura que está recorriendo el país y captando adeptos, como lo hizo en la campaña que lo llevó a la Presidencia de la República.

Precisó que su trabajo ahora es inscribir a los simpatizantes del PRM, ya que se trata de eleciones cerradas, para lo cual el plazo es hasta junio del próximo año. Aclaró que transigió en este método de elecciones, con el cual había algunos aspectos que no estaba de acuerdo. Sin embargo, está confiado en que ganará esos comicios internos.

Refirió que ese método de inscripción ahora se facilita con la tecnología, porque hasta se puede hacer con un teléfono.

Dijo que el gran problema ahora es que solo el 20 por ciento de la población cree en el sistema de partidos. Es por eso que se atreve a vaticinar que al actual solo le quedan unos cinco años y que en un futuro próximo podrá ganar la Presidencia cualquier persona que no tenga un aval de los partidos tradicionales.