Tribunal falla y San Francisco de Macorís estalla

Con la indiferencia que mostró durante todo el proceso, el homicida Marlon Martínez recibió una condena de 30 años de prisión por parte del Segundo Tribunal Colegiado de la Provincia Duarte al hallarlo culpable de cometer aborto, homicidio voluntario y actos de barbarie, cargos sancionados por los artículos 317, 295, 304, 303, 302 y 304 del Código Procesal Penal.

La condena deberá ser cumplida en la cárcel de la fortaleza Juana Núñez, en Salcedo.

En tanto que su madre Marlin Martínez, con ojos llorosos de sufrimiento, recibió la condena de su hijo y la suya consistente en 5 años de privación de libertad por haber sido declarada culpable de los delitos de sustracción de menores y ocultamiento de cadáver, castigables por los artículos 354 y 359 del Código.

Marlin deberá cumplir la condena en el Centro de Corrección y Rehabilitación Rafey Mujeres de la ciudad de Santiago.

El tribunal presidido por los jueces María de los Ángeles Concepción,Arelis Camacho y Víctor Inoa, también condenó a los imputados al pago de una indemnización ascendente a la suma de 20 millones de pesos, en razón de 10 millones por cada uno, a favor de la parte civil constituida por el daño de los hechos cometidos.

También fueron condenados al pago de las costas civiles del proceso a favor y en provecho de los abogados José Martínez Hoepelman, Noel Medina y Roylan Toribio.

Genaro ataca a abogado Tras el fallo, Genaro Peguero, padre de la víctima, se expresó inconforme con la sentencia contra Marlin, llegando incluso a agredir verbal y físicamente al abogado Ricardo Reina, uno de los defensores de Marlon, fuera del Palacio de Justicia.

Adalgisa Polanco, madre de Emely, se manifestó conforme con la sentencia dictada contra Marlon, pero con reservas en cuanto a la impuesta a Marlin.

Con un tribunal que falló, luego de haber escuchado y analizando las pruebas aportadas por todas las partes, terminó el proceso judicial que inició el fatídico 23 de agosto, día en que murió a manos de su novio la adolescente Emely Peguero.

Durante la lectura de las consideraciones, los jueces indicaron enfáticamente que dictaban una sentencia apegada a lo que establece el Código Procesal Penal, las leyes y sus capacidades, y alejados de todo tipo de presión o prejuicio en torno al caso.

Se recuerda que unas cinco audiencias fueron celebradas durante la etapa del juicio de fondo, en las que los jueces escucharon y posteriormente analizaron todas las pruebas y argumentos expuestos por todas las partes, y respetando el derecho de legítima defensa de los las partes.

Apelación Ricardo Reina, abogado de la defensa de Marlon, dijo que va a apelar la condena de 30 años, porque el imputado solo quería cometer un aborto y no un homicidio como se le ha acusado.

“Para ellos retener los 30 años tuvieron que cometer actos de tortura y barbarie, y lo que se hizo fue un aborto que dio lugar a un homicidio, y eso es lo que se va a discutir en la corte”, comentó el abogado.

En cuanto a la indemnización de 10 millones de pesos que le fue impuesta a Marlon por los actos de perjuicio contra la familia de la adolescente Emely Peguero, el jurista dijo que Marlon no tiene dinero para costear tal cuota.

“Le puso 10 millones a Marlon, tres, dos, uno contra Marlon. Marlon es un joven de 19 años que no tiene ningún bien a su nombre, pero habrá manera de pagárselo en base a trabajo para pagarle diez mil, dos mil, cinco mil pesos. Eso hay que esperar al final y saber cuál será la suerte de esa indemnización”, manifestó a la salida del Palacio de Justicia de San Francisco de Macorís.

Estallaron las protestas Moradores de San Francisco de Macorís reaccionaron molestos por la condena de cinco años impuesta a Marlin Martínez, a quien el tribunal solo la halló culpable de ocultamiento de cadáver y sustracción de menores. Mientas que su hijo Marlon fue condenado 30 años de prisión por el asesinato de Emely Peguero.

Luego que los jueces leyeran la sentencia, personas que se aglomeraron en las afueras del Palacio de Justicia de San Francisco de Macorís llamaron a lanzarse a las calles e iniciaron una manifestación.

Decenas de agentes policiales y militares tratan de controlar la manifestación, lanzando bombas lacrimógenas y disparos al aire.

“Es injusto”, “eso es poco”, “eso es un abuso”, eran algunas de las expresiones de la gente, que querían que Marlin se le impusiera una condena mayor.

Uno de los manifestantes responsabilizó a los jueces del Segundo Tribunal Colegiado de lo que ocurra en la ciudad.

Tras el dictamen de los jueces, los imputados fueron sacados rápidamente bajo estrictas medidas de seguridad por un contingente policíaco- militar.