La República

Psicólogo español sugiere llevar salud mental a comunidades

Un grupo de pacientes recibe las terapias en uno de los módulos del Centro de Rehabilitación Psicosocial (CRPS), ubicado en el kilómetro 28 de la autopista Duarte.

El psicólogo español Miguel Ángel Castejón Bellmunt exhortó ayer a fortalecer las redes comunitarias de apoyo en salud mental para garantizar la rehabilitación a largo plazo de pacientes con diversos trastornos psicosociales.

El especialista elogió el proceso intenso de transformación en que está inmerso el país en el campo de la salud mental, pero advirtió que se trata de algo nuevo que nace sobre una estructura antigua que también requiere un esfuerzo múltiple para desarrollarlo.

“Son establecimientos que requieren nuevas ideas y espacios para brindar asistencia a las personas con trastornos mentales enfocados en la comunidad”, indicó.

Considera que ya no es necesario acudir a los grandes hospitales para ser atendido por un sufrimiento mental, pues ahora lo más recomendable sería encontrar servicios psicológicos y psiquiátricos en la comunidad, tal y como ocurre con otras especialidades.

“Los hospitales quedan para casos extremos y en ningún caso la hospitalización es a largo plazo”, puntualizó, tras destacar que todo eso ya se esté contemplando en el país con la instauración de los servicios de salud mental en los centros de atención primaria, las unidades de intervención en crisis, el Centro de Rehabilitación Psicosocial (CRPS) y el centro que levanta el despacho de la primera dama en el sector La Barquita, que funcionará como Hospital de Día.

Sugirió que todas esas estructuras sean atadas a redes de tratamiento y apoyo para garantizar la asistencia en salud mental dentro de las propias comunidades e incluso con un enfoque territorial.

“Allí el paciente puede encontrar su diagnóstico, tratamiento médico y la asistencia psicosocial tan necesaria para garantizar un seguimiento apropiado a largo plazo para los diversos trastornos mentales”, afirmó el experto español.

El especialista en rehabilitación psicosocial planteó que si de alguna manera ese tratamiento y atención comunitaria desaparece, muchas patologías de la salud mental provocan recaídas o un recrudecimiento de la condición, ya que las características de esas redes de apoyo es dar continuidad al cuidado a largo plazo.

Castejón Bellmunt, quien es director de recursos de atención en la Fundación Manantial de Madrid, en España, explicó que esas redes de apoyo permitirían a los especialistas y las propias comunidades realizar un diagnóstico situacional sobre la salud mental entre sus habitantes.

“Los problemas suelen ser multicausales, pero la organización social y nuestras condiciones de vida pueden generar malestares psicológicos o problemas serios de salud mental, por lo tanto es bueno que la sociedad se corresponsabilice con los técnicos de salud mental en el abordaje de los sufrimientos de sus miembros”, precisó.

El psicólogo clínicio, quien en Madrid ofrece apoyo emocional a personas diagnosticadas con trastornos mentales graves y a sus familias, planteó que incluso una persona que padezca psicosis puede llegar a disfrutar de la vida e integrarse plenamente en su comunidad de referencia.

“No es adecuado que la comunidad genere problemas y después expulse a quienes padecen un trastorno mental como si ese padecimiento les hubiera caído del cielo”, agregó el especialista en psicología de las organizaciones.

En entrevista para LISTÍN DIARIO, refirió que hasta 40% de las consultas en atención primaria por malestares físicos están acompañadas de problemas de salud mental. “El problema es que tradicionalmente atención primaria ha mirado para otra parte cuando le resuena en un paciente algún problema emocional y despide rápidamente al paciente para que no entre en detalles, porque no sabe qué hacer”, añadió.

Sugirió dotar al personal de esas unidades de las herramientas para brindar asistencia a esos pacientes, a fin de que estén en capacidad de identificar esos sufrimientos y resolverlos en la propia comunidad.

“Lo que falta aquí (República Dominicana) es colocar los espacios y oportunidades en las comunidades para trabajar con los pacientes”, dijo sobre la necesidad de tener un centro comunitario especializado en salud mental por cada 100,000 habitantes.

Entiende que la sociedad necesita pruebas de que una persona con trastorno mental, por severo que sea, puede trabajar, tener familia y convivir con los demás.

“Nosotros lo que le hemos dicho a la sociedad es que cuando una persona enloquece hay que encerrarla, que es peligrosa”, indicó Castejón Bellmunt, quien asegura que incluso pacientes con psicosis pueden alcanzar logros como cualquier persona si se les ofrecen las oportunidades.

Refirió que en la Fundación Manantial tienen actualmente 303 personas que padecen diversos trastornos mentales trabajando con sus contratos y que complementan el soporte económico en sus hogares con sus salarios.

Han logrado también reducir la medicación a algunos de esos pacientes luego de que están integrados a sus familias y comunidades.

El especialista está opuesto a la híper medicación para tratar las enfermedades mentales porque a la larga reduce su condición humana y la capacidad de raciocinio.

Reconoció que el trabajo comunitario implica un elevado costo, pero siempre será menor que el hospitalario y con la ventaja de que se están construyendo ciudadanos.

“Eso exige una voluntad política decidida”, puntualizó, al sugerir que sean replicados centros como el que construye el Despacho de la Primera Dama, Cándida Montilla de Medina, en el sector La Barquita.

“La salud mental no es el basurero”, dijo sobre la costumbre de atribuir la mayoría de los males sociales a los trastornos mentales, debido a la incapacidad de las autoridades de debatir con sus ciudadanos qué tipo de sociedad estamos construyendo.

“Estamos inmersos en un mundo donde el tejido de apoyo mutuo va desapareciendo y las personas están cada día más aisladas, y eso no es sano”, refirió.

Castejón Bellmunt estimó que los cambios por el uso de las nuevas tecnologías son “inevitables e imparables”, pero planteó que jamás deben suplir la solidaridad y el altruismo, así como sentirse parte de una familia y de la comunidad.

El psicólogo español participó en un programa de Salud Mental de la ONG Médicos del Mundo en Kosovo, es especialista en psicología de las organizaciones, trabajó también en el Centro de Rehabilitación Psicosocial (CRPS) “Alcalá de Henares” en Madrid y actualmente dirige el Departamento de Recursos de Atención Social de Fundación Manantial, con responsabilidad sobre aproximadamente 200 profesionales y 42 recursos especializados de atención a cerca de 1,200 personas.

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