La República

Denuncias de la Defensoría Pública

PGR responde a informe crítico sobre las cárceles

Jean Alain Rodríguez, procurador general de la República.

La Procuraduría General de la República afirmó ayer que con el plan de humanización del Sistema Penitenciario Nacional que presentó recientemente se busca erradicar no solo el problema de hacinamiento, sino otros males que se derivan del hacinamiento, al reaccionar sobre el informe de la Oficina Nacional de Defensa Pública (ONDP), que denuncia prácticas irregulares en centros carcelarios del país, tanto del modelo tradicional como del nuevo.

La directora de comunicaciones de la PGR, Julieta Tejada, dijo que cuando el procurador Jean Alain Rodríguez dio los detalles, explicó en qué consiste ese plan de humanización, y que detalló ampliamente todo lo que contempla con el caso específico de la cárcel de La Victoria, y la gestión de las cárceles. En su informe anual, correspondiente al 2017, la Defensa Pública estableció que centros penitenciarios del país ocurren maltratos físicos y verbales y que en algunos se delega el régimen disciplinario a un Comité integrado por reos, a quienes se les permite portar armas de fuego e imponer las sanciones disciplinarias, en violación a la Ley 224 sobre régimen penitenciario y las Reglas Mínimas de Tratamiento en los centros de reclusión.

También comprobó que se aplican sanciones disciplinarias por tiempo indefinido o prolongado y se imponen castigos desproporcionados, con aislamientos en áreas que no cuentan con condiciones de habitabilidad. El Plan de Humanización del Sistema Penitenciario, presentado el 11 de octubre por la PGR, se fundamenta en dos componentes básicos, uno de infraestructura y el otro de reinserción de los internos. En el acto de presentación, el Procurador señaló que “para acabar con el hacinamiento, la implementación de este plan incluye la construcción de nuevas edificaciones que permitan alojar a los más de 12 mil internos, que en la actualidad guardan prisión de manera deplorable”. Precisó que de los 41 recintos penitenciarios, 19 pertenecen al viejo modelo, en los cuales están recluidas 16,616 personas, y 22 recintos pertenecen al llamado nuevo modelo, que cuenta con 9,542 internos, para un total de 26,000.

Puntualizó que el proyecto contempla la estructuración de un sistema donde haya acceso a tratamientos médicos y psicológicos oportunos; donde existan actividades de formación completas, puntuales y efectivas.