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República Dominicana es el séptimo país de América Latina con mala alimentación
República Dominicana ocupa la séptima posición en el ranking de 18 países de América Latina cuya lengua oficial es el español o el portugués, donde prevalece la mala alimentación en la población total, según el estudio de "La seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo" elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y otras agencias.
El estudio establece que el periodo 2004-2006 el porcentaje poblacional que se mantenía en mala alimentación era un 24.4 %, reduciendo a 10.4% en 2015-2017, que equivalen a 2.3 y 1.1 millones de personas, respectivamente. Sin embargo, esta disminución no exime al país de estar entre las regiones de América Latina con mayor número de personas mal alimentadas.
También el documento refleja que como consecuencia de la mala alimentación, en 2012 un 29.5% de mujeres en edad fértil (15-49 años) prevalece con anemia, mientras que en 2016 aumentó a un 29.7%, que equivale a 0.8 millones de personas.
Entre los demás países de América Latina con un alto porcentaje en prevalencia de subalimentación en la población total resaltan: Bolivia con 19.8, Nicaragua 16.2, Guatemala 15.8, Honduras 15.3, Venezuela 11.7 y Paraguay 11.2.
La subalimentación o índice de hambre en América Latina y el Caribe ha aumentado en la última década después de varios años de estancamiento, en el año 2016, alrededor de 42.5 millones de personas no contaban con la cantidad suficiente de alimentos para cubrir sus necesidades calóricas diarias, esto es, un aumento de 2.4 millones de personas, lo que significa un incremento de 6% de la población subalimentada en comparación con el año anterior.
El informe destaca que América Latina y el Caribe producen alimentos suficientes para cubrir las necesidades de su población. Sin embargo, esto no asegura una alimentación sana y nutritiva, ya que se requiere también de una disponibilidad de alimentos variados, de buena calidad nutricional e inocuos que permitan acabar con el hambre y toda forma de malnutrición.
América Latina y el Caribe tienen una gran capacidad productiva, que la posiciona como proveedor de alimentos a nivel global. Sin embargo, esta situación difiere entre países y subregiones, observándose distintos umbrales de producción doméstica, por lo que el comercio cumple un rol importante en la seguridad alimentaria y nutricional.
Los nuevos datos continúan indicando un incremento del hambre en el mundo y una inversión de las tendencias tras un prolongado descenso. Se estima que en 2017 el número de personas subalimentadas aumentó hasta los 821 millones: alrededor de una de cada nueve personas en el mundo una está subalimentada.
El documento advierte que si esta tendencia no se modifica en América Latina y el Caribe no dará cumplimiento a la meta de erradicar el hambre y la malnutrición en 2030, comprometida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Ello impone un sentido de urgencia a las acciones necesarias para la superación conjunta del hambre y la malnutrición.