Olga y Noel, los fenómenos más dañinos en la última década en RD

Un simple repaso a los fenómenos atmosféricos en la última década deja en conocimiento que las tormentas Noel y Olga, que golpearon al país el 28 de octubre y el 11 de diciembre de 2007, fueron los más dañinos que pasaron por territorio dominicano.

Noel alcanzó vientos sostenidos de casi 64 kilómetros por hora con una velocidad menor a los 97 kilómetros por hora. En total murieron 73 personas y otras 43 resultaron desaparecidas; unas 64,096 personas fueron evacuadas y 1,526 rescatadas.

En tanto que Olga dejó a 14 muertos en todo el país, afectando por igual a 34,480 personas que resultaron damnificadas. 6,896 casas fueron dañadas. Sus lluvias afectaron más a la provincia Santiago, debido al desagüe de la Presa de Tavera por parte de las autoridades del Instituto Dominicano de Recursos Hidráulicos (INDHRI).

Y puede que en esos 10 años los dos fenómenos que se avizoraron como los más catastróficos fueron María e Irma, registrados durante septiembre del año 2017.

Los dos fenómenos alcanzaron la categoría 5 en cuanto a capacidad fuerza de destrucción, la más alta en la escala utilizada para medir este tipo de fenómenos.

Los dos fenómenos apenas rozaron territorio dominicano, dejando lluvias sobre comunidades, pero con un amargo sabor por todas las alertas y medidas preventivas tomadas.

La vecina isla de Puerto Rico no corrió con la misma suerte. Uno de los dos fenómenos, María, lo azotó de manera inmisericorde, desplegando daños tan severos a la economía del pueblo boricua que todavía no han sido cuantificados realmente.

También la isla Dominica, en las Antillas menores sufrió prácticamente su destrucción total por el paso del fenómeno atmosférico.

Otros fenómenos

En los últimos 10 años también se han contado los efectos del huracán Isaac, que en agosto de 2012, a tan solo días de haber asumido el nuevo gobierno de Danilo Medina, dejó importantes pérdidas en la agricultura y las comunicaciones viales entre la capital dominicana y el suroeste del país.

Ese mismo año, 2012, el huracán Sandy provocó en República Dominicana efectos de nubosidad, estando a unos 25 kilómetros de la isla Gran Abaco con vientos máximos de 130 kilómetros por hora.

Y durante el año 2016, el huracán Mathew pasó a categoría tres y se encontraba a unos 515 kilómetros al suroeste de Santo Domingo, causando inundaciones y desbordamientos de ríos en el país producto de las constantes lluvias registradas.

Los efectos del huracán Irma dejaron en el país postes eléctricos y árboles derribados con un oleaje agresivo debido a los fuertes vientos huracanados en varias provincias, sin que se registraran pérdidas humanas.