Epopeya
Presidente TC denuncia los peligros asechan a la Patria
El presidente del Tribunal Constitucional (TC), Milton Ray Guevara, llamó a todos los dominicanos a renovar el compromiso con la independencia y la entidad nacional frente a los nuevos peligros y traiciones que asechan a la República Dominicana, en el marco conmemorativo del Día de la Restauración Dominicana.
Mediante un comunicado de prensa, Ray Guevara sostuvo que en 1861, tras 17 años de haberse logrado la Independencia Nacional, la soberanía dominicana quedó a merced de otra potencia extranjera al anexarse el territorio nacional a España, con los auspicios del general Pedro Santana, en un acto de traición a la patria.
“La Bandera tricolor fue arriada, los buenos dominicanos fueron perseguidos, la Constitución y las leyes dominicanas fueron abolidas, pero en vano fue el esfuerzo por borrar la determinación de libertad del pueblo dominicano”, indicó el presidente del Tribunal Constitucional.
Guevara señaló que si hoy la Constitución continúa proclamando que el pueblo dominicano constituye una nación organizada en Estado libre e independiente, con el nombre de República Dominicana, se debe en gran medida a los insignes restauradores que con su lucha incesante devolvieron la libertad.
“El Grito de Capotillo el 16 de agosto de 1863, marcó el inicio de la Guerra de la Restauración de la independencia nacional”, destacó el funcionario, quien reivindicó a Gregorio Luperón, Santiago Rodríguez y a otros como los que desterraron la ignominia de la anexión.
(+) LOS PRÓCERES DE LA GUERRA RESTAURADORA HÉROES Y MÁRTIRES: Los patriotas más destacados de aquella contienda bélica fueron Gregorio Luperón, Santiago Rodríguez, Benito Monción, Benigno Filomeno Rojas, Ulises Francisco Espaillat, Gaspar Polanco, José Antonio Salcedo (Pepillo), Pedro Antonio Pimentel, Máximo Grullón, Pedro Francisco Bonó, entre otros. En la Guerra de la Restauración fueron necesarios dos años de lucha contra la potencia española para que República Dominicana volviera a renacer de la ignominia y la traición propiciada por el general Pedro Santana, el 18 de marzo de 1861.