La experiencia de “Volver a vivir”

El consumo de drogas y alcohol se ha convertido en los últimos años en un flagelo que ataca con desenfreno a la ciudanía, sin importar clases sociales, religión, el aspecto racial y otras variantes humanas. Este insensible y desleal compañero se ha transformado en el refugio de jóvenes y adultos que huyendo de distintos problemas y depresiones se anidan en esta letal adicción.

La ayuda de familiares, amigos e instituciones es ideal para que los adictos afronten de la mejor manera esta terrible situación, puedan superar sus secuelas y trabajar en su recuperación e inserción dentro de la sociedad, estrechando de esta forma los lazos de esperanza para los parientes de los afectados. Enfocada en esa nublosa realidad, la Fundación Fénix presentó este miércoles los nuevos proyectos de esta entidad, con el lema “Volver a vivir”.

Su mentora y guía, Giralda de Imbert, creó la entidad con la intención de ayudar a las personas con problemas de adicciones, junto al general vitalicio Antonio Imbert Barrera y el doctor Omar Mejía, quien en 1990 desarrollaba un programa de tratamiento a personas adictas.

Son cerca de dos mil personas que se han logrado rehabilitar, lo que les permitió volver a ser más íntegros y comprometidos con su bienestar.

Desde su creación en 1994, las personas adictas tienen la oportunidad de salir de ese abismo, ya sea adictos a los juegos en casinos y bancas de apuestas, así como en el caso de los aferrados a la anfetaminas, cocaína, marihuana y otras sustancias ilícitas.

La representación del Ave Fénix ha sido su norte como institución en pro de rescatar a aquellos que han sucumbido ante tan desesperante pandemia, como esta ave han decidido “echar vuelo” hacia la consolidación de una organización que procura abrir camino a las personas que se encuentran en adicciones y “mostrarles la luz, al final del túnel”

“Yo veía que en otras instituciones a estas personas generalmente les rasuraban la cabeza, los interrogaban, les tiraban agua fría, que vendían en las calles y otras cosas que hacía que el adicto fuera identificado por la sociedad, pero nosotros quisimos darle un enfoque distinto, ayudarles a que se recuperasen, pero diferente”, manifiesta Giralda de Imbert.

La institución ha creado las bases para brindar orientación y ayuda a las personas con problemas de adicción en todas sus ramificaciones. Mensualmente atienden en su fase terapéutica a unas cien personas, divididas en grupos de treinta personas en cada fase. Los trabajos en grupo se hacen con doce personas. Hay 10 sicólogos y un médico psiquiatra que se dedican a rehabilitar a este tipo de pacientes. Tienen tres estrategias para crear más interacción con las personas, a través de los hashtag volver a vivir, familia sana, y ayúdanos a ayudar.

Han sido artífices del proyecto “Cineforum”, una temática distinta de concientización llevada a distintos colegios y escuelas, como lo son el Instituto Politécnico Cardenal Sancha Instituto y el Politécnico Parroquial Santa Ana, cuya idea está centrada en invitar a un equipo terapeuta enfocado en adicción a fin de que a través del “Séptimo arte”, se puedan concientizar a adolescentes sobre el uso del alcohol y las drogas, por lo que se dispondrá de un folleto de orientación juvenil.

Personalidades como Miguel Franjul y su esposa Wendy Santana de Franjul han dado apoyo a esta iniciativa que pretende cimentar las bases para una recuperación de los pacientes con este tipo de problemas adictivos.